Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 9 de julio de 2002
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Sociedad y Justicia

Llegó al país enviado del Vaticano para coordinar los preparativos de la visita

Juan Pablo II, "sin problemas" para venir

"Quiere desgastar su vida; es una entrega sacrificada", dice el obispo de Nuevo Laredo

ELIZABETH VELASCO, ALONSO URRUTIA Y ANGELICA ENCISO

A su arribo a la ciudad de México, Piero Marini, maestro de la celebración litúrgica de Juan Pablo II, confirmó la visita del Papa al país el 31 de julio y 1Ɔ de agosto próximos, y sobre el estado de salud del jefe de la Iglesia católica dijo: "se encuentra en buenas condiciones, sin problemas, a pesar del peso de los años y de las dificultades físicas".

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán, quien a nombre del gobierno mexicano recibió a Marini en el aeropuerto capitalino, adelantó que los preparativos logísticos de la visita papal ya están muy avanzados.

Procedente de España, Marini informó que el Papa oficiará las celebraciones religiosas para la canonización de Juan Diego y la beatificación de dos mártires de Oaxaca en la Basílica de Guadalupe.

El enviado -quien también fue recibido en la terminal aérea por el nuncio apostólico, Guiseppe Bertello- explicó que durante la visita de dos días a nuestro país coordinará los preparativos para el viaje de Juan Pablo II. "Haremos el programa de la visita y después un encuentro con los responsables de la liturgia y con quienes participarán de manera activa en estas celebraciones", agregó.

Sobre el estado físico de Juan Pablo II, refirió: "su santidad sigue moviéndose, visitando las comunidades locales en diversas partes del mundo y está muy contento por su visita a México. Su estado de salud le permitirá oficiar la misa, y los desplazamientos serán facilitados con tarimas móviles", planteó.

Moctezuma Barragán comentó que la llegada de Marini a nuestro país confirma que "las cosas van muy bien" para recibir en unas semanas al Papa. "La vista del santo padre a México está confirmada, existe comunicación directa con el Vaticano para coordinar todos los detalles y en unas semanas más le daremos la bienvenida", afirmó.

Más tarde en Gobernación, el funcionario expuso que aun cuando la visita de Juan Pablo II a México tiene exclusivamente un carácter pastoral, el presidente de Vicente Fox y todos los funcionarios que lo deseen podrán participar activamente e incluso acudir a la ceremonia de canonización de Juan Diego, en la Basílica, aunque de una manera estrictamente personal.

De la agenda que se está acordando con los representantes del Vaticano dijo que está ya muy acotada y difícilmente variará. "Lo que tenemos es la bienvenida en el aeropuerto, los dos actos a los que concurrirá el Papa en la Basílica de Guadalupe y la despedida, difícilmente podrá acortarse más". Mencionó que la seguridad de Juan Pablo II recaerá en el Estado Mayor Presidencial.

El obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio, comentó que "el Papa no llega a México con la figura atlética que le conocimos en 1979, viene cargando los achaques de la edad y la enfermedad". No viene con un plan triunfalista y viaja al país porque lo desea, "nadie lo trae".

Acompañado del obispo de Nuevo Laredo, Ricardo Watti, dijo que el Papa quiere desgastar su vida con la visita a los jóvenes y a México. El quiere desgastar su vida... es una entrega sacrificada".

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