Exigen autorización para concentrarse ante Miraflores
Venezuela: opositores rechazan reunión con Hugo Chávez propuesta por Carter
REUTERS Y PL
Caracas, 8 de julio. El ex mandatario estadunidense Jimmy Carter instó este lunes a la oposición venezolana a reunirse a dialogar con el presidente Hugo Chávez, con el objetivo de resolver las tensiones que han dividido al país, en una iniciativa rechazada por los opositores.
Carter, quien visita Venezuela desde el sábado invitado por el gobierno para que fomente un diálogo de reconciliación tras el golpe que derrocó brevemente a Chávez en abril, hizo la propuesta a dirigentes de los principales partidos opositores.
En un principio su propuesta de presidir la reunión fue recibida con cautela por los políticos opositores, que coincidieron en que es la comunidad internacional la que debe interceder para aliviar la confrontación, pero más tarde el presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Felipe Mujica, dijo que "no están dadas las condiciones" para un encuentro de trabajo con Chávez, al considerar que no hay agenda de trabajo.
Mujica condicionó un encuentro de esa naturaleza a que el Ejecutivo permita que una marcha opositora prevista para el jueves pueda llegar hasta el presidencial Palacio de Miraflores.
Carter ya se reunió con Chávez, funcionarios de su gobierno, los líderes de la principal organización sindical del país y los jerarcas de la Conferencia Episcopal Venezolana, en cuya sede ofreció hacer el martes el encuentro entre el gobierno y la oposición.
Previo a las declaraciones de Mujica, el secretario general del principal partido de oposición, el socialdemócrata Acción Democrática (AD), Rafael Marín, declaró que Carter sería un "excelente enlace" para que las organizaciones de Estados Americanos y de Naciones Unidas intervengan en el conflicto.
Las decisiones de los dos organismos multilaterales "son vinculantes, las del Centro Carter no", señaló a periodistas tras el encuentro con el ex mandatario.
Carter, quien ha mediado varios conflictos internacionales desde que finalizó su mandato en 1981 y fundó el Centro Carter, ha sido recibido con recelo por la oposición, que desconfía de su imparcialidad. "Su presencia no debe perderse en un acto unilateral de un gobierno tratando de imponerle un mediador y una agenda a la oposición", declaró Marín a periodistas.
El diputado Julio Borges, del pequeño partido Primero Justicia, planteó que para dialogar con Chávez es indispensable que los institutos políticos y grupos de oposición alcancen un acuerdo sobre un punto único de discusión, mientras el líder del partido democristiano Copei, Sergio Omar Calderón, opinó que Carter fracasó en su visita porque el gobierno no sabe dialogar.
La oposición culpa al presidente y a sus seguidores de las muertes por armas de fuego de al menos 18 personas que participaron en una multitudinaria marcha antigubernamental el 11 de abril, que dio paso al golpe militar que lo derrocó por 48 horas.
Al menos otras 40 personas murieron en violentas manifestaciones callejeras que reclamaban la restitución de Chávez en los días siguientes a la asonada.
Chávez, teniente coronel retirado de 47 años con tres de gobierno, es acusado por la oposición de haber sembrado el odio y el resentimiento social en Venezuela.
Por lo pronto, el gobierno de esta nación informó que la marcha de la oposición programada para el próximo jueves deberá detenerse a unos 400 metros del palacio presidencial de Miraflores. Ese día, los opositores pretenden llegar hasta la propia casa de gobierno para reclamar allí la renuncia de Chávez, pero el Ejecutivo sospecha de intenciones nada pacíficas de la concentración.
Horas antes de que se conociera la declaración del MAS, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, tras reafirmar el derecho de todos los ciudadanos a manifestarse, recordó las regulaciones legales existentes, que establecen una zona de seguridad alrededor del Palacio de Miraflores.