De Auté para Katy
Sin duda el mejor homenaje a Katy Jurado se lo realizó
Luis Eduardo Aute al componerle la canción Cinco minutos,
de la cual el filipino dijo en entrevista (Mónica Mateos, La
Jornada, 10 de octubre, 1998): "La conocí en la casa de un amigo
en Tepoztlán. Y fue muy especial para mí, cuando era niño
estuve enamorado de ella, era mi novia. Es una gran actriz a pesar de que
nunca tuvo papeles protagónicos. Mi favorita es una película
que hizo en Hollywood; salía Bob Dylan y la música era de
él. Katy tiene ahí un papel precioso, pues en un momento
es tierna, adorable y maravillosa, y a la escena siguiente se dedica a
matar violentamente a la gente...Y bueno, la conocí... Me parecía
imposible... eso acabó con un grupo de borrachos que nos fuimos
a cantar y ella, aunque ya se iba, al ver que estábamos cantando
se quedó, y creo que se pasó un buen rato. De ahí
salió la canción".
CINCO MINUTOS
Letra y música: Luis Eduardo Aute
(A Katy Jurado)
Era la noche como un suave infierno
de diablos borrachos cantando
a la luna de Tepoztlán.
Bajo el sombrero de un árbol de estrellas
brotaban corridos de amores
quemados bajo el volcán.
Cuando llegaste, de pronto una luz
de luna escarlata
cayó en catarata
desde una pirámide.
Sobre tu pecho colgaba una cruz
y como consuelo
arropaba tu duelo
el calor de una clámide.
Y nos dijiste: 'permítanme,
voy a quedarme cinco minutos,
cinco minutos, los que me quedan,
y olvido el luto,
cinco minutos,
cinco y no más'.
Y esos minutos tomaron tequila,
cantando, riendo, llorando
a la luna de Tepoztlán.
Y los relojes huyeron del tiempo
cuando alguien te dijo: 'Señora,
las diosas nunca se van'.
Y despertaron al amanecer
perdidos arrojos
en tus negros ojos
heridos por el dolor.
Cuando dijiste: 'amar no es perder',
Sam Peckinpah, arriba,
brindó con un 'viva,
Señora, ¡por el amor!'.
Knock, knock, knock, knockin'
on Heaven's door...