Intenta apoyar la construcción articulada y congruente del lenguaje corporal

El centro de danza José Limón abrirá un laboratorio de dramaturgia coreográfica

Necesario, que el espectador descifre y sienta las representaciones, dice Patricia Cardona

ANASELLA ACOSTA

El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza (Cenididanza) José Limón pondrá en marcha un laboratorio de dramaturgia coreográfica que apoye la construcción articulada y congruente del lenguaje corporal.

La directora del Cenididanza del Centro Nacional de las Artes, Patricia Cardona, considera que uno de los mayores problemas para que se establezca una conexión entre la propuesta del coreógrafo y el espectador tiene origen en la carencia de sentido de lo que se presenta en el escenario.

"Me temo que el bailarín vive demasiado ensimismado en su diálogo interior y no permite al espectador construir un sentido de lo que se presenta, porque no sabe estructurar su lenguaje. Ahí hay un bache verdaderamente grave en las escuelas, en las compañías y, en particular, en los procesos de formación de los coreógrafos."

Cardona explica que un laboratorio de dramaturgia coreográfica permitiría, con un método preciso y la colaboración de investigadores, ubicar qué parte de las propuesta requiere mayor elaboración, pues "la dramaturgia te dice que enseña a construir, articulada y congruentemente tu lenguaje corporal, no verbal. Si no lo haces así, el espectador ve aquello y no sabe qué descifrar y sentir, no puede hacer una lectura del cuerpo".

El laboratorio de dramaturgia consiste en establecer un espacio abierto para todos los coreógrafos de cualquier edad que tengan estrenos en puerta. La idea es que ellos presenten su coreografía en este foro antes de llevarla al escenario y tengan un proceso de intercambio acerca de ideas de su trabajo, sin que sientan la amenaza del crítico que va al foro, escribe y quizá los destroza, menciona la directora del Cenididanza.

Cardona, quien ejerció la crítica de danza durante mas de dos décadas en diarios, ahora está convencida de que es mejor que la crítica se ejerza "en vivo" para que realmente tenga un impacto en el coreógrafo y lo ayude a crecer. Por ello, el centro reconoce que debe tener un espacio vivo de diálogo, para que los involucrados en el quehacer de la danza "se nutran mutuamente, sin que se genere el temor o la paranoia"

El Cenididanza realiza un programa de vínculos con escuelas y compañías por medio de "banquetes". Cardona explica el mecanismo: el centro difunde una lista de las investigaciones que realiza; los bailarines, coreógrafos y estudiantes establecen los temas de su interés, y en función de ello se envían copias del material para que sean leídas. Posteriormente, se llevan a cabo banquetes en los que tiene lugar un dialogo familiar e informal sobre las inquietudes que resulten.

"Estamos rompiendo con las fórmulas convencionales que no funcionan para el gremio de la danza, que es muy vital y orgánico, y necesita ser seducido por medio de los sentidos, la familiaridad y el cariño."

Autora de libros sobre la percepción del espectador, la dramaturgia del bailarín y la anatomía del crítico, Cardona precisa que la política de la entidad que dirige se está enfocando a difundir su producción en toda la República, en las redes de festivales, compañías y escuelas, porque "el centro va a cumplir 20 años en enero y sigue siendo un soberano desconocido".

Adelanta que en los próximos meses se dará a conocer la edición de una antología de ensayos, crónicas y documentos que reúne la historia de cinco siglos de danza mexicana, trabajo en el que participaron cuatro centros de investigación y que se inició cuando Maya Ramos estaba al frente del Cenididanza y Cardona fungía como coordinadora de investigación.

La directora del centro precisa que por ahora se planea dar mayor atención en términos de recuperación histórica a las danzas folclórica y autóctona. Para ello, ya se trabaja en un proyecto que derivará en una exposición que abordará 500 años de estos géneros en materiales y documentales. En lista de espera están además los géneros de teatro musical, danza en el cine y popular.