El hombre de 93 años disfrutaba de su
retiro en Hamburgo
Sentencian a ex agente de las SS nazis a siete años
de cárcel por una matanza
REUTERS
Hamburgo,
5 de julio. Un tribunal alemán sentenció este viernes
a un ex agente de las SS nazis, apodado el Carnicero de Génova,
a siete años de prisión por su papel en la matanza de 59
prisioneros italianos durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, todavía está por verse si Friedrich
Engel, de 93 años, quien era el jefe de la fuerza elite SS en el
puerto italiano, pasará algún tiempo en la cárcel
tras un juicio de dos meses que podría ser uno de los últimos
por crímenes de guerra nazis.
El juez de Hamburgo, Rolf Seedorf, declaró a Engel
culpable de supervisar los asesinatos en mayo de 1944.
Los prisioneros, que eran soldados de un pelotón
de la marina italiana, fueron conducidos hasta una fosa y luego asesinados
a tiros uno por uno en represalia por un ataque contra tropas alemanas
que se encontraban en un cine.
"Doctor Engel, usted recibió la orden por teléfono.
Usted discutió el dónde y el cuándo", dijo Seedorf.
El juez declaró que el "cuándo" fue sólo responsabilidad
de Engel. "El hecho de que usted mismo no disparó no lo libera de
la carga".
Engel fue condenado en ausencia en Italia en 1999 por
las muertes de 246 prisioneros de guerra en matanzas diferentes.
Cuando los periodistas que seguían su rastro descubrieron
que disfrutaba un tranquilo retiro en su nativa Hamburgo, las leyes que
impiden la extradición de ciudadanos alemanes condujeron a que el
nuevo juicio se realizara en su país.
Engel sostuvo que sólo había sido un observador
pasivo, pero también insistió en que tales asesinatos de
represalia eran permitidos por las reglas de la guerra, para responder
a los ataques guerrilleros.
Poco antes del veredicto, Engel lamentó nuevamente
la forma en que se realizaron las ejecuciones. "En ese momento era necesario
actuar desde nuestro punto de vista. Pero la forma en que se hizo es algo
para lamentar", afirmó.
Por su parte, un sobreviviente de la masacre, Raimondo
Ricci, dijo durante el juicio: "La justicia está llegando tarde.
Pero estas experiencias nunca deberían ser olvidadas".