Mesa redonda sobre la despenalización de la mariguana en la UAM Azcapotzalco
Con la mota ideo miles de canciones, lo malo es que no recuerdo ninguna: López Velarde
Se terminaría con el narcotráfico y los crímenes que acarrea, afirma el escritor José Agustín
Para el sociólogo Alfredo Nateras, las políticas sobre drogas han resultado contraproducentes
MARIANA NORANDI ESPECIAL
Desde que el pasado 4 de mayo se celebrara por primera vez en nuestro país el Día Internacional por la Despenalización de la Mariguana, se ha abierto un interesante debate social en torno al tema. Este miércoles el coloquio tuvo lugar en la UAM Azcapotzalco.
Organizada por el Colectivo Estudiantil de Sociología y por el Multiforo Alicia, se realizó una mesa redonda en la que se invitó al escritor José Agustín, al músico Ignacio López Velarde y a los investigadores de la UAM Alfredo Nateras y José Othón Quiroz. Por motivos de salud, José Agustín no pudo acudir al encuentro, pero envió su ponencia, que fue leída por la periodista Mayté López.
Falsos mitos y cuentos de terror
El escritor, que ha tratado el tema de las drogas en varias de sus obras, se declaró a favor de la despenalización del consumo para acabar con el narcotráfico y con los problemas que esto lleva: "despenalizar y posteriormente reglamentar el consumo de varias drogas actualmente ilegales sin duda sería la manera más eficaz de eliminar el narcotráfico, la corrupción y los crímenes que éste acarrea".
El autor de La contracultura en México desmintió mitos que existen en torno de la mariguana, como el que dice que crea adicción física, incita a la violencia o atenta contra la salud: "a pesar de mil cuentos de terror, hasta el momento no se ha demostrado que la mariguana sea una droga peligrosa, como la consideró la ONU. En realidad no es ni buena ni mala en sí, todo depende del uso que se le dé y de las cantidades que se consuman".
Agustín acabó su discurso diciendo que la despenalización del consumo de la mariguana "es algo que tiene que venir desde abajo, desde la sociedad misma. A través de la persistente lucha por esclarecer el tema, quizá sea posible lograr que las autoridades, especialmente las legislativas, despenalicen y elaboren reglamentos, como ocurre actualmente con el alcohol y el tabaco".
''El consumidor no es un delincuente''
El sociólogo José Othón Quiroz, que desempeñó la función de moderador, destacó la necesidad de abrir un debate profundo acerca de las drogas y señaló el actual cambio de actitud respecto al consumo: "Si en los 60 la mariguana servía, entre otras cosas, como una forma de encuentro consigo mismo y había poco interés de evasión, hoy esa percepción se invierte y hay mucha evasión en su consumo y poco encuentro consigo mismo".
El discurso más analítico lo protagonizó el sociólogo Alfredo Nateras. En primer lugar describió el panorama actual del uso social de drogas, donde el consumo ha aumentado considerablemente y los jóvenes empiezan a tomarlas a edades más tempranas (entre 9 y 12 años). Por otro lado han aparecido nuevas drogas en el mercado, como el éxtasis o la mariguana líquida, y nuestro país ha dejado de ser un lugar de tránsito para convertirse en un país de consumo.
Ante esta situación, Nateras opina que las políticas sobre drogas no sólo han fracasado, sino que son contraproducentes: "han fracasado porque no han acabado con el consumo ni con el narcotráfico y no han protegido a los consumidores. Son políticas prohibicionistas basadas en el discurso jurídico-médico, que llevan al control social. En ese sentido, es muy preocupante porque esto refuerza la acción de los grupos más reaccionarios que están actuando en el país. Pero estas políticas además son contraproducentes, porque crean imágenes culturales dramatizantes y fatalistas, y criminalizan al consumidor de mariguana como si fuera un delincuente".
''La mota estimula la creación artística''
La última participación vino del músico Ignacio López Verlarde, miembro de grupos como Lost Acapulco o Los Esquizitos e investigador de la UNAM. López Velarde aportó una visión simpática y muy real del consumo de mariguana. Tituló su ponencia ƑPor qué esconderse? y en ella rechazó el trato criminal que se da a los consumidores de mariguana: "los usuarios de mariguana nos tenemos que esconder porque la han hecho ilegal debido a otra concesión de nuestro agachón gobierno para con el gringo, yendo en contra de los usos y costumbres de su pueblo (...) Qué bonito sería que se despenalizara el consumo y poder ir al estanquillo de la esquina, a la farmacia de genéricos o a un café y comprar unos cigarrillos de yerba (...) Evitar la paranoia, primero de que se haga el conecte, después de que te apañen, y si por mala suerte esto te toca, pues el desafane y todo lo que ello implica. Aparte tener que fumar a escondidas (en el baño, en la azotea o en el balcón, o prender inciensos sin esoterismo o hacerte unos hot cakes... La mota estimula la creación artística. Como músico, cuando se está bajo su influjo se te ocurren miles de canciones, lo malo es que luego no te acuerdas de ninguna".
En este debate predominó la idea de que la historia de la humanidad se escribe paralelamente a la historia de las drogas, siempre han existido y nunca van a desaparecer, y por ello hay que despenalizar su consumo. Las palabras del doctor Andrew T. Weil, citadas por José Agustín, reforzaron este pensamiento: "el deseo de alterar periódicamente la conciencia es un impulso innato, análogo al hambre o al impulso sexual". Por lo tanto, la guerra contra las drogas, se dijo, es una guerra perdida.