Unos 10 mil hinchas alemanes se reunieron en Francfort para agradecer a su selección
Campeones de nuestro corazón, declaran a los teutones
AGENCIAS
Francfort, 1Ɔ de julio. En medio de aplausos, miles de seguidores celebraron el regreso "como héroes'' de la selección alemana de futbol en el aeropuerto de Francfort, tras obtener el subcampeonato del Mundial de Corea-Japón 2002 que ganó Brasil.
El equipo alemán se dirigió en un autobús, escoltado por motocicletas, al centro de la ciudad para firmar en el libro de oro del ayuntamiento, en cuya plaza les esperaban más de 10 mil personas con banderas negras, rojas y oro. Alemanes de todas las edades agitaban mantas que decían "Kahn, nuestro héroe'', "los campeones del mundo de nuestro corazón'' o "Rudi (Voeller, el técnico) para presidente''.
Los jugadores dejaron entrever, tras oscuras gafas de sol, las huellas del cansancio provocado por un duro mes de competición y por la larga fiesta con la que celebraron su magnífica actuación.
"Me alegro de volver ver al pequeño, a mi novia y a la familia'', dijo Michael Ballack, quien en 21 días tendrá que incorporarse a su nuevo equipo, el Bayern Munich.
La mayoría de los jugadores apenas quisieron hablar, pues les urgía regresar a sus hogares, ya que en cinco semanas comienza de nuevo la liga alemana y el 21 de agosto juegan en Sofía contra Bulgaria un nuevo partido internacional.
Los subcampeones llegaron desvelados tras la fiesta que les organizó el canciller alemán Gerhard Schoeder, en Yokohama. "Lo que hicimos en este campeonato estuvo realmente bien'', señaló el entrenador Voeller, quien compartió una de las mesas con el legendario Franz Beckenbauer. "Es sensacional cómo Rudi consiguió manejar este barco. Más no se puede exigir'', comentó el Kaiser.
En la mayor parte de las ciudades de Alemania, los seguidores celebraron el fin de la competición. Se registraron algunos disturbios entre hinchas y policías que ensombrecieron la fiesta. Los festejos dejaron un saldo de un muerto, varios heridos y cientos de detenidos luego de la final mundialista del domingo entre Brasil y Alemania en Yokohama ganada por Brasil (2-0).
En Renania del Norte-Westfalia fueron detenidos 430 revoltosos, en Baden-Wuerttemberg 148, en Berlín 101, en Hamburgo 75, en Sajonia 26, en Baviera 22, en Baja Sajonia 14, en Turingia y Hesse 13, en el Sarre 11, en Sajonia-Anhalt cinco y en Renania-Palatinado, cuatro.
En Mannheim se ahogó un aficionado alcoholizado, quien tras ver el partido pretendió cruzar a nado el río Neckar. La policía recuperó el cuerpo sin vida del hombre de 39 años. En Munich, varios seguidores fueron arrestados por marchar con paso de ganso, que está prohibido en Alemania por ser considerado un símbolo de la era nazi.
Mientras el júbilo se desbordó en toda Alemania, los diarios locales combinaron críticas al arquero y capitán Oliver Kahn con elogios a una actuación colectiva dirigida principalmente hacia Voeller. También alabaron a Brasil y a Ronaldo.
La red de televisión ZDF dijo que más de 26 millones de personas observaron la final, un índice de 88 por ciento de audiencia.