Anuncian marcha contra la privatización del Seguro Social
Usuarios de centros deportivos y sociales del IMSS se oponen al aumento de cuotas
ANGELES CRUZ
Los usuarios de los centros deportivos y sociales del IMSS anunciaron que el próximo miércoles realizarán una marcha para exigir a las autoridades que se detenga la privatización del Instituto Mexicano del Seguro Social e insistieron en que se mantengan las cuotas que hasta ahora pagan por cursos y talleres.
Por segundo día consecutivo los inconformes realizaron un plantón frente a las oficinas centrales del IMSS. De acuerdo con lo acordado el miércoles anterior con Araceli Fernández, de la coordinación de Atención al Derechohabiente, ayer el instituto daría respuesta a la demanda de los usuarios de centros deportivos y sociales.
La propuesta del IMSS consiste en establecer cuotas por hora, y dividió el país en tres zonas geográficas. En el caso del Distrito Federal, ubicado en la zona A, considerada la más cara, los derechohabientes que asistan a cursos y talleres pagarían 5.27 pesos por hora de clase y los no derechohabientes 6.32 pesos.
Los jubilados y pensionados del IMSS estarían exentos de cualquier pago, y las personas mayores de 60 años de edad que no sean pensionadas del instituto y acudan por primera vez a las unidades sociales y deportivas pagarían 50 por ciento de las tarifas anteriores.
En cambio, quienes ya utilizan los servicios no tendrán que pagar nada. Además, los pacientes a quienes los médicos del IMSS ordenen realizar alguna actividad deportiva para preservar su salud también estarán exentos del pago de cuotas.
El comité técnico del Fideicomiso para el Desarrollo del Deporte, que encabeza Brigitte Cornejo Juárez, determinó también que no pagarán cuotas las personas discapacitadas, los deportistas derechohabientes y representantes del IMSS en justas deportivas.
En tanto, los deportistas no derechohabientes que representan al IMSS en competencias, deberán cubrir 50 por ciento de las tarifas. El comité destacó la importancia de esta propuesta y señaló que sólo se trata de una actualización, que no se hacía desde hace 12 años.
Explicó que los recursos obtenidos por esta vía serán utilizados para dar mantenimiento a las instalaciones y mejorar los servicios. Con esta propuesta, el IMSS pretendió dar por terminado el conflicto con los usuarios de unidades sociales y deportivas. Sin embargo, éstos no la aceptaron y señalaron que continuarán la lucha hasta lograr la garantía de que se preservará esta prestación, una de las más importantes del instituto.
Consideraron que el planteamiento que les presentó el IMSS "no es más que un dulce, cuando se acabe nos impondrán las tarifas".
Hasta junio, las cuotas eran mínimas. Un curso de natación tenía un costo mensual de 40 pesos, por ejemplo. La inconformidad de los usuarios se desató luego de que la primera intención del IMSS fue cobrar 400 pesos al mes, aproximadamente, por esa actividad.
Ayer, la comisión formada por los usuarios para establecer la interlocución con el IMSS señaló que los funcionarios del instituto aseguraron que las nuevas cuotas entrarán en vigor el primero de julio y quien no pague no entrará.
Pero los afectados respondieron: "si no bajan las cuotas, cerramos las instalaciones".