Critican López Obrador y Encinas referencia del tercer visitador sobre segundos pisos

Refuta el GDF informe de la CNDH sobre penales

En otros la situación es peor: Noriega El organismo se excedió en sus funciones, afirman

ELIA BALTAZAR Y ANGEL BOLAÑOS

Fue "un exceso" de la Comisión Nacional de Derechos Humanos referir el tema del segundo piso en Periférico y Viaducto como argumento para recomendar que se invierta en los reclusorios en lugar de construir esta obra, dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

"Creo que se le pasó la mano al incluir el ingrediente del segundo piso en su informe sobre los reclusorios y advertir que, en lugar de construir el segundo piso, se invierta en las cárceles de la ciudad", expresó el jefe de Gobierno.

Coincidió con López Obrador el subsecretario de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, quien consideró que la comisión se "extralimitó" en sus funciones al intervenir y juzgar los proyectos del DF, cuando no se trata de su competencia. Dijo: "A la comisión le compete velar por los derechos humanos de los habitantes del país, pero no le compete meterse en los programas de obra pública del GDF".

En tanto, la primera visitadora de la Comisión de Derechos Humanos del DF, Pilar Noriega, señaló que las observaciones de la CNDH en su informe coinciden con los señalamientos que ha realizado el ombudsman capitalino desde la primera recomendación (16/95) dirigida a las autoridades penitenciarias en 1995.

Dijo que si bien el informe del organismo nacional refleja las condiciones en que viven los presos en la ciudad de México, éstas son similares a las que se observan en todas las cárceles de la República, aunque hay lugares en donde la situación es aún peor y falta ver también la situación de los centros federales de readaptación social.

Noriega explicó que desde hace algunos días, a iniciativa de la misma CDHDF, se integraron mesas de trabajo multidisciplinarias con el Gobierno del Distrito Federal, la Procuraduría General de Justicia capitalina y el Tribunal Superior de Justicia, a fin de encontrar propuestas viables de fondo, estructurales y normativas para solucionar los problemas que hay en los reclusorios.

Ayer, en su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno aseguró que no se trata de excluir o decidir si se invierte en una obra o en otra, porque hay un programa específico para los reclusorios y está pendiente el plebiscito para decidir la construcción del segundo piso.

Y "para que les dé más comezón a nuestros adversarios y malquerientes", dijo, el gobierno capitalino cuenta con finanzas sanas y recursos suficientes para reclusorios y el segundo piso, así como para atender todas las demandas de la sociedad. En el terreno político, además, "estamos acostumbrados a brincar obstáculos".

Por su parte, Alejandro Encinas respondió a cada una de las observaciones emitidas por la CNDH sobre los reclusorios de la ciudad. Y aunque consideró positivo que el organismo lleve a cabo estas investigaciones, manifestó su deseo por que se extiendan al resto de las cárceles del país, pues se trata de "un serio problema estructural de todo el sistema penitenciario, que requiere reformas profundas y mecanismos de coordinación con las autoridades federales".

En una muy detallada exposición de las acciones emprendidas por el gobierno capitalino en los reclusorios, el subsecretario de Gobierno aclaró, en principio: "Lamentamos mucho que la mayor parte del informe de la CNDH tiene como origen las visitas que realizó en los reclusorios los días 15, 16, 20 y 21 de agosto del año pasado. Y si bien estuvieron en abril de este año, no tuvimos oportunidad de evaluar con ellos los programas y cambios que se han operado en los reclusorios desde el año pasado".

Reprochó las recientes declaraciones del presidente de la CNDH, José Luis Soberanes, a partir de la presentación de su informe. "Nos llama mucho la atención que asegure que no existe en los reclusorios algún programa para atender los problemas". Y también resulta paradójico que se dé a conocer con un año de retraso y "precisamente cuando hemos dado a conocer todo el programa de reformas penitenciarias".

Sobre los privilegios dijo: "El privilegio real con el que hay que acabar es con el manejo de la situación jurídica de los internos, pues lamentablemente la mayor desigualdad está en la atención y tratamiento de los procesos judiciales". Hay mucha gente no sentenciada que no puede salir por no contar con recursos para la reparación de daños o que está recluida por no contar con recursos suficientes para pagar un buen abogado que lo defendiera correctamente, concluyó.