Los muebles con esa madera soportan la humedad más de un siglo

En riesgo, cientos de parotas de Colima; las ataca un hongo

 La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales restringe en la entidad el aprovechamiento de la madera de los árboles viejos y enfermos, con el fin de proteger esta especie vegetal. El recurso maderero es apreciado para la fabricación de muebles que, aseguran los carpinteros, "duran tres vidas", por la fortaleza de los troncos de estos árboles que están en riesgo

VERONICA GONZALEZ CARDENAS CORRESPONSAL

Colima, Col., 27 de junio. Cientos de parotas ?árboles también conocidos como huanacaxtles, que viven más de un siglo y pueden alcanzar una altura de 20 metros? están en riesgo en la entidad debido a una enfermedad provocada al parecer por un hongo, plaga que se extiende ampliamente por selvas y ciudades, sin que hasta el momento haya un remedio eficaz para combatirla.

Los troncos de la parota llegan a medir hasta cinco metros de ancho y sus copas alcanzan un diámetro de 20 metros.

Por su color café intenso y su caprichoso jaspeado, la madera de este árbol es apreciada para la fabricación de muebles que "duran tres vidas", según Guillermo Figueroa Torres, propietario del aserradero El Roble.

Los carpinteros de Colima fueron los primeros del país que se atrevieron a trabajar la parota, cuyo aserrín tiene sustancias que irritan las vías respiratorias.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) restringe en la entidad el aprovechamiento de esta madera a los árboles viejos y enfermos, por lo que los aserraderos locales se ven obligados a importar madera de otros estados, como Jalisco y Michoacán, donde también se ha detectado la enfermedad que aqueja a las parotas.

Aunque la afectación es menor en las entidades vecinas, el futuro de la industria mueblera de Colima es incierto, sobre todo por la fabricación en serie de muebles de aglomerado y rústicos de pino, que han comenzado a desplazar a los hechos con parota.

La única ventaja competitiva de ésta frente a los otros es la durabilidad, pues en Colima la polilla y la humedad hacen desechable al rústico, mientras que al mueble de parota no le causan daño, lo que permite que se les pueda conservar en buenas condiciones durante más de un siglo.

La mesa gigante

A finales de la década de 1970, Guillermo Preciado Vizcaíno aprendió técnicas de ebanistería de su padre Adolfo Preciado Cobián, uno de los carpinteros más famosos de Colima, quien trabajó con las consignas de "hacer muebles finos, entregarlos puntualmente a los clientes y cobrar caro su trabajo", dijo el heredero.

En esa época, el poder adquisitivo de muchas familias mexicanas les permitía pagar la redecoración de sus casas, si bien entonces comenzaron a escasear las maderas preciosas como el cedro y la caoba. Por ello, los carpinteros locales echaron mano de las parotas para satisfacer la demanda de muebles.

Trabajar esta madera tropical fue difícil debido al polvillo irritante que emite al cortarla.

Además las tablas se tuercen fácilmente y se revientan, de modo que es necesario desechar la pieza y hacer una nueva.

Por esas razones muchos ebanistas se negaron a trabajarla y en sus negocios colocaron letreros que indicaban a los clientes: "Aquí no se trabaja la parota".

Como hizo Adolfo Preciado, los pocos carpinteros que al principio trabajaron la madera pronto adquirieron renombre en todo el país, pues parota hay en muchos estados e incluso en países como Nicaragua y Panamá, pero en éstos no se fabrican muebles con ese material, dijo Preciado Vizcaíno.

Comentó que el auge de los muebles de parota duró aproximadamente hasta 1985, y que durante el sexenio de José López Portillo fabricó una mesa gigante para 42 personas.

La plataforma se hizo por encargo en Colima y se transportó desarmada en tráiler a las oficinas del Instituto Mexicano del Comercio Exterior, en la ciudad de México, donde carpinteros locales la ensamblaron en la sala de juntas del organismo. Otro cliente famoso de Preciado fue el torero Eloy Cavazos.

En 1985 ocurrió la debacle. Las devaluaciones del peso, la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora y la fabricación en serie de muebles de aglomerado, pino y otras maderas baratas dio al traste con la industria de la parota. De entonces a la fecha los muebles de parota se fabrican casi sobre pedido.

Frank Thainter, especialista en patología botánica, aseveró en entrevista que la enfermedad de las parotas es provocada por el hongo Brotidiplodia sp., el cual ataca árboles "estresados por la modificación de las condiciones climáticas cercanas, especialmente en los cañaverales, donde la temperatura del aire se eleva drásticamente cuando los productores queman la caña".

La enfermedad se ha detectado en toda la franja costera de la región occidente del país, especialmente en Colima, Jalisco y Michoacán, explicó Thainter, quien asesora a la Unidad de Aprovechamiento y Reforestación de Recursos Naturales de la Semarnat.

El experto, egresado de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur, Estados Unidos, tiene la teoría de que las parotas son víctimas de un "declinamiento clásico" que las está matando, por lo que es necesario tomar medidas urgentes para detener la proliferación del hongo.

Entre las medidas que se aplicarán este año para combatir el hongo destacan el derribo e incineración de árboles muertos, la aplicación de fungicidas y de una pasta selladora en las heridas de los árboles vivos afectados, "para atacar por dentro al patógeno", acotó Thainter.

Estas acciones, explicó Fernando Orozco Torres, auxiliar de Sanidad Forestal de la Semarnat, se aplicarán de manera experimental en el municipio de Villa de Alvarez, con el apoyo del ayuntamiento.

Orozco Torres puntualizó que se desconoce el número de árboles enfermos, pero se espera que este año se les cense para saber la gravedad del problema, pues para la Semarnat "es prioritario preservar la especie, porque representa una fuente de riqueza maderable, proteínica para la alimentación del ganado y, sobre todo, de producción de oxígeno, que identifica a Colima como una entidad rica en flora silvestre".