Luis Javier Garrido
La argentinización
La devaluación del peso mexicano de 10 por ciento en menos de una semana, consecuencia directa de las políticas de Vicente Fox, abre también una situación política crítica en el país.
1. Las declaraciones de Francisco Gil Díaz (titular de Hacienda) sosteniendo que México vive una problemática similar a la de Argentina antes de la crisis, al financiar la falta de ingresos con privatizaciones (20 de junio); la declaración colérica de Fox ese mismo día negando el riesgo de argentinización de la economía; la nueva rectificación de Gil al día siguiente desdiciéndose y la nueva corrección de Fox, dos días después, aceptando que el riesgo existe, precipitaron la caída del peso y aceleraron la crisis política latente, que no se resolverá con acuerdos cupulares del gobierno con los partidos.
2. La devaluación del peso mexicano (decidida desde el exterior y aplaudida por empresarios que se beneficiarán) es una consecuencia de la incapacidad del gobierno foxista para asumir sus responsabilidades con una visión de Estado y anteponer los intereses nacionales, y constituye un severo golpe para los mexicanos.
3. Lejos de actuar con energía ante la crítica situación, y convencido de que lo que se decida en Washington estará bien para México, con profunda pasividad Fox ha recurrido una vez más al fácil expediente de pretender que sea la propaganda la que remedie la situación y ha multiplicado una serie de declaraciones optimistas que no corresponden a la realidad, no se sabe si creyendo que así convencerá a los mexicanos de que el deterioro de sus condiciones de vida no es real, o pensando acaso que será escuchado por "el mercado", como si éste fuese realmente autónomo de los centros de poder financiero, y asumiendo que va a recapacitar, haciendo realidad uno de los mitos neoliberales en el sentido de que actúa en función de lo que dicen los gobernantes nacionales.
4. La consecuencia inmediata del estilo personal "de gobernar" del Presidente, que implica abandonar sus atribuciones en manos del Banco Mundial y del FMI, es que en todos los sectores ya aparece como orate con un discurso desfasado de la realidad que no logra engañar al pueblo ni a los grupos empresariales, lo cual acentúa la descomposición política. Luego de que Héctor Rangel, nuevo dirigente del CCE, le reprochara la falta de capacidad de su gobierno, Fox respondió con un discurso sobre la democracia que hay en México, la estabilidad de la economía mexicana y, como en tiempos del salinismo, culpó de todo a los factores del exterior (24 de junio).
5. La lectura correcta de lo que acontece no la están haciendo los empresarios mediocres que integran el gabinete foxista ni las fuerzas políticas que respaldan al gobierno, como no la hicieron en diciembre de 2001 de lo que acontecía en Argentina, y no extraña que pretendan empinar aún más al país por la vía del desastre. La crisis argentina fue consecuencia de la subordinación de los gobiernos tanto del peronista Carlos Saúl Menem (1996-2001) como del conservador Fernando de la Rúa (2000-2001) a Washington, de la aplicación ciega de los programas del Banco Mundial y del FMI, y del mantenimiento de las estructuras de corrupción en la administración pública y en el sector financiero, y aquí está aconteciendo lo mismo: se profundizan con miopía las políticas neoliberales y se encubre a los grupos empresariales más corruptos y a las mafias políticas que controlan las estructuras financieras y las grandes empresas privatizadas, sin otra mira que asociarse plenamente con ellos.
6. Los legisladores panistas, criticando al gobierno foxista y rezongando de todo, no han dejado de apoyar cuanta propuesta llega de Los Pinos, insisten en esta mentira, y no sorprende que algunos hayan sostenido que "para evitar la argentinización" de México es necesario profundizar las políticas neoliberales, privatizando Pemex y la CFE (para culminar el desmantelamiento de la nación), reformando las leyes laborales (para dejar a los trabajadores sin derechos) y modificando la Constitución a pleno agrado de Washington.
7. La lógica trasnacional, que desde Washington gobierna a México a través de Fox y de sus amigos empresarios, no parece compartir el optimismo de éstos, y ha decidido la militarización de México y la subordinación al Pentágono de las fuerzas armadas de nuestro país. Resulta significativo que al día siguiente de la represión que hizo el gobierno de Duhalde de una manifestación de piqueteros o desempleados que no hacían más que pedir trabajo al sur de Buenos Aires, y que dejó varios muertos y decenas de heridos (26 de junio), Fox encabece un acto en el que avala la militarización de la PFP y elogie el Estado policial (27 de junio).
8. La crisis de Argentina fue posible por la descomposición del aparato del Estado, por la crisis moral de la oligarquía, por la colusión de peronistas y políticos de la derecha con militares y por la corrupción política y empresarial, y eso no deja de acontecer en México, donde los escándalos de corrupción del foxismo, desde el financiamiento ilegal de su campaña hasta los tráficos de influencia en el gobierno, no hacen más que enviar una señal a los mexicanos en el sentido de que nada ha cambiado y de que no existe un estado de derecho.
9. La crisis argentina tuvo otros actores que fueron los partidos políticos, coludidos todos en una política de componendas con los poderes trasnacionales y copartícipes de la corrupción, responsables lo mismo peronistas socialdemócratas que radicales derechistas, hoy hundidos todos en el más absoluto desprestigio, y eso tampoco parecen entenderlo los partidos mexicanos.
10. Los poderes trasnacionales mostraron en Argentina que en la lógica neoliberal el pueblo es prescindible pero, al contrario de lo que acontece con las elites políticas y empresariales, esa lección ya se está aprendiendo en muchos sectores populares de América Latina.