Amenaza a culturas indígenas, argumentan ONG
"Moratoria" a proyectos del PPP, exigen en Guatemala
Transgénicos, "plan perverso para toda Latinoamérica"
ELIO HENRIQUEZ ENVIADO
Quetzaltenango, Guatemala, 27 de junio. Representantes de 350 organizaciones de 15 países que participan en la segunda semana por la diversidad biológica y cultural exigieron hoy que se acuerde una "moratoria total" a los megaproyectos del Plan Puebla-Panamá (PPP), porque comprometen la biodiversidad mesoamericana y representan una "seria amenaza" para las culturas indígenas de la región.
"El PPP pretende la construcción de infraestructura al servicio de proyectos trasnacionales, y otras iniciativas que con el discurso de desarrollo sustentable, antes que servir a los intereses de procesos de desarrollo autónomos, únicamente ampliarán la deuda externa de nuestros pueblos, incrementarán los niveles de pobreza y el deterioro ambiental, comprometiendo su desarrollo futuro", agregaron en una declaración exclusivamente sobre el tema, consensuada con motivo de la cumbre de los presidentes de Centroamérica y de México que se realiza en Mérida, Yucatán.
Afirmaron que el acuerdo y los compromisos alrededor del PPP no cuentan con ningún aval de la sociedad, que desconoce el contenido de los mismos, pues no se ha consultado ni informado en ninguna fase de este proceso.
Durante los trabajos de hoy, los más de 500 asistentes a la reunión que se realiza en esta ciudad colonial continuaron con los talleres y el intercambio de experiencias en distintos temas, pero se dieron tiempo para discutir y aprobar la declaración sobre el PPP, pues la prensa guatemalteca reproduce declaraciones del presidente de México, Vicente Fox Quesada -en entrevista que concedió ayer a medios de Centroamérica-, en el sentido de que el plan "no es una imposición".
"Claro que es un imposición, como se puede demostrar con el hecho de que en ningún momento han tomado en cuenta las propuestas de las comunidades, y además, con mecanismos finos, valiéndose de otros medios, Fox lo impuso a los gobiernos centroamericanos", aseguró en entrevista Mario Godínez, miembro de la mesa global de Guatemala.
Sostuvo que los organismos financieros internacionales y los gobiernos del área hablan de que no es una imposición, pero "no han sometido a consulta el plan y ya lo están implantando, con la interconexión eléctrica y el eje vial; ya hay estudios de factibilidad e inversiones".
En contraste con el discurso de los mandatarios, dijo, las comunidades indígenas serán "seriamente afectadas" porque el plan incluye inversiones de gasoducto en áreas de reserva, por lo que "no se puede hablar de desarrollo sustentable si están proyectando industrias contaminantes en selvas o zonas de reserva".
Godínez manifestó que la cumbre de Mérida no responde a los intereses de los pueblos de la región, es decir, hay un divorcio entre lo que ellos y las comunidades plantean. En la declaración de una hoja, los asistentes a la reunión exigieron amplia información sobre el contenido del PPP, sobre todo lo relacionado con los impactos que tendrá en las zonas y poblaciones más vulnerables de la región, así como que se realice una "verdadera consulta" amplia e informada sobre la puesta en marcha del plan.
"Mientras esos puntos no sean cumplidos, exigimos moratoria total" del proyecto, agregaron. Dijeron que en el periodo de suspensión temporal las organizaciones sociales mesoamericanas presentarán propuestas alternativas al diseño actual del PPP, que "no considera las necesidades reales" de los pueblos interesados.
"Durante estos días hemos discutido propuestas sobre producción de semillas, café, alternativas agroecológicas, manejo de nuestros recursos naturales, tierra, agua, bosques, que deben ser parte de un verdadero plan mesoamericano de desarrollo al que los gobernantes deben tomar en cuenta integralmente", subrayaron.
Finalmente, declararon que el PPP es una extensión y anticipo del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que convertiría a los pueblos en zonas de tránsito para las mercancías de las empresas trasnacionales. Otro tema que hoy concentró la atención de los participantes en el encuentro es el relacionado con los productos transgénicos, por considerar que este proceso, que forma parte de un "plan perverso para toda Latinoamérica", representa una "amenaza para la soberanía alimentaria y la salud de millones de personas".
Por ello lanzaron un llamado, sobre todo a las comunidades indígenas y campesinas, a preservar las semillas nativas, así como a crear o incorporarse a redes para contar con mayor información acerca de los transgénicos. Para México, la delegación de ese país que participó en la mesa respectiva exigió una moratoria en la producción de aquéllos, con el fin de que se garantice la seguridad alimentaria.