El máximo tribunal determina que esa sentencia sólo puede dictarla un jurado

La Suprema Corte de EU acota la pena de muerte; quedan sin efecto más de 150 condenas

No se aclara si los familiares de ejecutados podrán demandar a jueces o al Estado

DPA Y AFP

Washington, 24 de junio. En un fallo inesperado, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos resolvió este lunes que la pena de muerte sólo puede ser dictada en el país por un jurado, medida con efecto retroactivo, que dejó sin efecto más de 150 condenas a la pena capital, en una medida que beneficiará a unos 800 presos que ahora podrán emprender nuevos procesos.

El máximo tribunal trató el caso de Timothy Ring, sentenciado a muerte en Arizona en 1994 por matar al conductor de un vehículo blindado. Tras ser hallado culpable por el jurado, el juez lo condenó a muerte por considerar que en el asesinato estuvo involucrada una fuerte carga de brutalidad.

Sin embargo, la Suprema Corte consideró anticonstitucional que en nueve estados los jurados decidan sobre la culpabilidad, pero las penas sean aplicadas por los jueces. Por eso, hoy se exigió que sean los jurados los que dicten si hay agravantes que ameriten la aplicación de la pena capital.

La decisión de la Corte de este lunes podría así impugnar la ejecución de por lo menos 800 condenados en los pasillos de la muerte de esos nueve estados entre los que se encuentran: Florida, Arizona, Idaho, Colorado, Montana, Alabama, Indiana, Delaware y Nebraska, según indicó el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC).

El fallo fue emitido por una mayoría de siete jueces contra dos, lo cual representa una alianza poco habitual entre jueces conservadores y liberales.

Ya se habían suspendido dos ejecuciones previstas para comienzos de febrero en Florida, porque la Suprema Corte aceptó a mediados de enero encargarse del caso de Ring, anulando la constitucionalidad de su condena, pronunciada por un juez.

"Arizona no presenta razones específicas para exceptuar a los acusados de pena de muerte de las protecciones constitucionales acordadas en general a los acusados", escribió la juez Ruth Ginsburn en nombre de la mayoría de la Corte Suprema.

"El derecho a un juicio por jurado garantizado por la sexta enmienda sería disminuido de manera absurda", afirmó la Suprema Corte, que revirtió una decisión anterior en la que sostenía el derecho del juez.

Según el DPIC, se han ejecutado a 33 condenados a muerte desde comienzos de año en Estados Unidos.

No quedó claro si con este fallo, se abre el camino para que los familiares de las personas que ya fueron ejecutadas en sentencia aplicada por jueces y nos jurados que los declararon convictos, puedan demandar a jueces o al Estado.

Esta histórica decisión representa un revés para la pena capital en Estados Unidos (todavía legal en 38 estados) tras otra efectuada por la Suprema Corte la semana pasada, cuando prohibió la ejecución de enfermos mentales, al calificarla de práctica cruel y contraria a la octava enmienda de la Constitución.

La decisión revoca una resolución de 1989 que afirmaba que ejecutar a los retardados mentales no violaba la Constitución, porque no existía un "consenso nacional" contra el procedimiento. En 18 de 38 estados donde se aplica la pena de muerte se prohíbe la ejecución de deficientes mentales.

Wayne Smith, director del Justice Project, que presiona en el Congreso por la abolición de la pena de muerte, dijo que el fallo era importante pero no suficiente. "Debemos seguir avanzando; la Suprema Corte y el Congreso deben reconocer que el sistema de la pena de muerte en Estados Unidos está dañado y debe ser reparado", indicó.