Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 15 de junio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Fotos del Día
  Librería de La Jornada
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Política

Roberto Campa Cifrián

ƑA qué le andamos tirando?

El sábado 25 de mayo los más de mil integrantes del Consejo Nacional del PRI, segundo órgano después de la asamblea, nos reunimos para discutir cuestiones relativas a nuestra normatividad interna y asuntos de coyuntura de la agenda nacional.

Frente a la opinión pública la nota es que los priístas le declaramos la guerra a Fox. Después de las respuestas contradictorias del Presidente, Roberto Madrazo se endureció presionado por el auditorio y los reclamos de sus correligionarios por haber ido a Los Pinos y entrar por la puerta de atrás.

Consciente de que en política lo que parece es, debo precisar que ni fuimos a Los Pinos el pasado 11 de mayo a atestiguar cómo Madrazo entregaba las armas, ni el 25 lo acompañamos a que declarara la guerra. La parte medular de su discurso fue similar, con énfasis distintos, según el auditorio, pero básicamente lo mismo.

El resultado de ambos actos debe llevarnos a una reflexión, hago la mía. El primero fue sólo para la fotografía, nada más; se leyeron dos textos, no hubo intercambio alguno y nada digno de comentar sucedió. El segundo fue otro capítulo de una misma catarsis; se confiaron comisiones a personajes que en muchos casos estarían mejor en una galería del terror y que debieron jubilarse hace décadas, y aplaudimos posturas demagógicas, inspiradas en la pasión o la ignorancia, desaprovechando, creo yo, ambas oportunidades para trabajar en lo indispensable, lo que significa una verdadera urgencia nacional, la definición del PRI para la construcción de un auténtico acuerdo de gobernabilidad democrática.

Sé que el secretario Santiago Creel ha promovido la firma de un documento que tiene un nombre parecido, pero todos sabemos que es un texto vago con posiciones generales que a nadie obligan, por lo que de nada ha servido, o Ƒalguien duda de que los temas importantes están, todos, completamente entrampados?

En los recientes días he tenido oportunidad de recorrer el país y reunirme por separado con embajadores de más de 30 países, la situación nacional es alarmante en casi todos los órdenes, y la pregunta es una: Ƒserán capaces los mexicanos de ponerse de acuerdo sobre lo que requieren, y Madrazo tiene la fuerza para llevar al PRI a esos acuerdos? Siempre contesto que sí, pero cada día estoy menos seguro; todo conspira contra el acuerdo.

Los pendientes se pueden dividir en dos: asuntos locales o propios de la transición, que son los arreglos necesarios en un país que tienen un gobierno distinto, después de 70 años de un solo partido. Y asuntos globales, los acuerdos indispensables para resolver cómo nos insertamos en un mundo que está sufriendo el cambio más importante después de la desaparición del feudalismo y la conformación de los estados nacionales.

Los priístas no estamos discutiendo a fondo, sé que no es fácil, pero tenemos que entrarle. No es fácil porque no le perdonamos a Fox que nos haya arrebatado el poder y porque casi todos somos como los perredistas: nacionalistas nostálgicos del Estado benefactor y cerramos los ojos a un mundo que rápidamente se transforma, primero en lo económico y después en lo laboral, lo político y hasta en lo judicial, de naciones, a bloques regionales, y en una esquizofrenia brutal no reconocemos dónde, con quién y cómo estamos.

No nos gusta por razones válidas, pero somos parte del bloque económico de Estados Unidos. No nos gusta pero 20 millones de mexicanos viven ganándose la vida en el país vecino. No nos gusta pero recibimos cada año más de 10 mil millones de dólares de esos mexicano-estadunidenses, y aunque no nos guste, cada día más, sin remedio, nuestro destino depende del de esa nación. Lo que debemos convenir, y sólo será posible si tenemos claro qué queremos, es cómo terminar de resolver esa integración, sin que sea subordinación y podamos conservar lo esencial.

Ignorar la realidad sólo hace que el cambio nos vaya arrollando y respondamos tarde, y casi siempre mal, pagando costos mayores.

Naturalmente el problema no está sólo en la oposición; el gobierno es un desastre, las virtudes del Presidente ya no se ven y sus defectos son motivo de chistes que refieren su ignorancia o de plano su torpeza. El gabinetazo se resuelve entre los excesos, la ignorancia, la depresión y la mediocridad, y son raros quienes inspiran confianza.

Para el acuerdo requerido, Fox y sus corifeos repiten la cantaleta: "estamos dispuestos a pactar, pero no a perdonar el pasado", en clara alusión al caso Pemex. Después de la infidencia de Barrio sobre los cacahuates y los lingotes, y como hasta donde sé el PRI nunca ha pedido impunidad a cambio de negociar, supongo que en su confusión el gobierno realmente no quiere o no sabe qué pactar.

El PAN, que en la última etapa del priísmo acreditó una enorme habilidad para negociar, con un gobierno panista se ve paralizado, confundido entre el interés inmediato, meramente electoral y los intereses del Estado.

Los medios de comunicación, importantísimos vehículos en la transición, son un auténtico obstáculo para el acuerdo, instrumentos de manipulación que sólo apuestan al rating, se convierten en torpederos de cualquier intento de negociación. Por el papel que se han ganado en la reivindicación de las libertades ciudadanas, sin su participación responsable el acuerdo necesario es imposible.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año