El gobernador asegura a Creel que no hay zonas
de ingobernabilidad en el estado
Descarta Salazar estallidos sociales en Chiapas
Afirma que se solucionó "amigablemente" el conflicto
agrario en los Chimalapas
ANDREA BECERRIL
El gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía,
aseguró ayer al secretario de Gobernación, Santiago Creel
Miranda, que no existen zonas de ingobernabilidad en esa entidad ni el
riesgo de que se produzcan estallidos sociales en el área de los
Chimalapas, porque se han tomado medidas para solucionar "amigablemente"
el conflicto originado por una pugna de límites con Oaxaca.
Salazar
sostuvo una larga reunión con Creel, a la que asistió también
el comisionado para la paz en Chiapas, Luis H. Alvarez. El secretario se
mostró preocupado por el riesgo de que en tierras chiapanecas ocurran
hechos similares a los de Agua Fría, dada la vecindad con Oaxaca.
Sin embargo, Salazar negó tal riesgo y dio a Creel
información para corroborar que el problema de límites en
los Chimalapas no es un asunto que ponga en riesgo la relación de
Chiapas con Oaxaca, ni que amenace con hacer crisis ahora.
Ello quitó a Creel "un poco de carga de encima,
si se pudiera expresar de modo coloquial", expresó el gobernador.
Aclaró que ningún estado que tenga conflictos
agrarios, como Chiapas, puede decir que está vacunado contra una
masacre como la de Agua Fría, pero en la entidad se han tomado medidas
preventivas tendientes a evitar que la violencia estalle.
Por ejemplo, dijo Salazar Mendiguchía, en materia
forestal, origen de la matanza citada, " decidimos mucho antes de que eso
ocurriera tomar el toro por los cuernos". Se refirió luego a la
facultad que el Congreso chiapaneco le confirió para intervenir
en materia forestal.
"Ustedes saben que es competencia federal; casi nos estamos
poniendo en el límite de una controversia y que nos digan que no
tenemos facultades, pero no podemos, como estado soberano, cruzarnos de
brazos y ver cómo pasan impunemente los tráilers cargados
de madera por los caminos de Chiapas."
El mandatario resaltó que con base en esa competencia
que le confirió el Congreso estatal se ha comenzado a revisar la
procedencia legal de toda la explotación maderera de Chiapas, y
detectaron que hay permisos para la explotación de 7 millones de
metros cúbicos de madera. "Es realmente una cosa salvaje, escalofriante,
si hubiera un calificativo para ello".
Por lo anterior el gobierno chiapaneco está revisando
cada permiso forestal, con el objetivo de que se reviertan aquellos que
no sean legales.