Perdió 2-0 ante Dinamarca y se va sin haber anotado gol
Francia, el peor campeón defensor
Zidane fue nombrado el mejor jugador del partido, pero poco pudo hacer para evitar la derrota
AGENCIAS
Incheon, Corea del Sur, 11 de junio. Sin marcar un gol en tres encuentros Francia se convirtió en la peor selección defensora del título. Dejó el trono vacante y se despidió de manera vergonzosa del Mundial tras caer 2-0 ante Dinamarca.
En París, en menos de dos horas la afición pasó de la esperanza al estupor, de la angustia a la desesperación.
Un camarero en un bar cantó resignado el epitafio: "Et un, et deux, et trois, on rentre chez nous" (Y uno, y dos, y tres, y regresamos a casa), en réplica a la frase acuñada hace cuatro años, cuando se festejó el 3-0 sobre Brasil.
Francia, favorita para revalidar el cetro, se presentó al juego decisivo por fin con su astro Zinedine Zidane, ausente por lesión en los dos primeros.
El equipo encaró el encuentro con decisión, con una táctica de ataque que no dio resultados por la rapidez y concentración de los daneses, y pronto perdió la confianza y hasta el alma.
Dinamarca obligó a los franceses a defenderse y a dejar la banda izquierda descubierta. Así, Dennis Rommedahl marcó a los 22 minutos, y Jon Dahl Tomasson a los 67.
Zidane sufrió su primera derrota con el equipo en partido oficial, y pese a todo fue elegido el mejor del partido.
Los 45 mil aficionados congregados en el estadio Munhak lo ovacionaron al verlo saltar a la cancha con el muslo izquierdo vendado; el marsellés se aplicó a fondo con la pierna sana, la derecha, hubo destellos de genialidad, dos deliciosos tiros de media vuelta, un bello remate con comba y un gran disparo que rozó el arco.
Pero finalmente Zidane no pudo hacer el milagro.
Esta fue la tercera vez en las historia de los mundiales que un campeón abandona la competición en la primera ronda, después de Italia en 1950 y Brasil en 1966.
Sin proponérselo, Francia demostró que la FIFA tuvo razón al terminar con el derecho automático de los campeones a exentar la fase eliminatoria.
"šSe jodió todo!", "šQué catástrofe!" y "šQué vergüenza!" fueron algunas de las frases más citadas en la explanada del ayuntamiento de París, donde en pantallas gigantes miles de aficionados vieron el partido.
Cuando cayó el segundo gol danés muchos plegaron sus banderas y emprendieron la retirada meditabundos.
Las acciones de la televisión francesa TF1 cayeron hasta 3 por ciento durante el juego; quizá lo único positivo es que la Federación Francesa de Futbol se ahorró unos 6 millones de dólares que hubiera tenido que repartir entre los jugadores si revalidaban el cetro.
En Copenhague las celebraciones con fanáticos portando cascos con cuernos vikingos, enfundados en los colores rojo y blanco, tuvieron que ser abruptamente suspendidas ante una falsa amenaza de bomba, supuestamente colocada en una cabina telefónica ubicada en la plaza de la alcaldía.