Presenta a senadores del PRD propuesta de apertura en el sector eléctrico
Basta con una "reforma legal", expone Martens
ANDREA BECERRIL
El gobierno federal presentó ayer a los senadores del PRD una propuesta formal para privatizar el sector eléctrico sin tener que reformar la Constitución.
El secretario de Energía, Ernesto Martens, planteó a los legisladores perredistas que la apertura puede darse mediante cambios a la legislación secundaria, es decir, a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
Durante una reunión de casi tres horas, realizada en el Club de Industriales, Martens presentó como novedad algo que no lo es, ya que se trata de la intención del gobierno de entregar la industria eléctrica mexicana a consorcios extranjeros, según algunos de los asistentes.
El funcionario entregó a los legisladores un documento de cerca de 50 cuartillas titulado Retos para la reforma del sector eléctrico, en el que propone de manera concreta la creación de un mercado paralelo de excedentes de electricidad para grandes consumidores.
En el documento se insiste en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro serán modernizadas y podrán operar con autonomía administrativa y fiscal. Se les transformará "en empresas competitivas con fines comerciales".
Se resalta también que no habrá reforma a la Constitución, pero viene luego todo un capitulado con la propuesta del nuevo marco regulatorio, por el que "la generación y comercialización eléctrica serían abiertas a la participación privada".
En la propuesta se indica que la participación de particulares puede darse con una "reforma legal, no constitucional", que modifique el concepto de servicio público. Ello permitiría "aprovechar de mejor forma la energía eléctrica producida por los cogeneradores, autoabastecedores y productores independientes".
A diferencia de lo que ocurre ahora que los productores independientes sólo pueden vender sus excedentes de electricidad a la CFE, el sistema que el gobierno propone permitiría la venta directa tanto a la comisión como a usuarios calificados.
Es decir, se pretende crear un mercado paralelo para grandes consumidores, planteamiento que ha sido rechazado por legisladores del PRI, como Manuel Bartlett, quienes consideran que es una trampa, ya que le quitaría a la CFE los usuarios más importantes y poco a poco sería desplazada por los consorcios privados.
Llama la atención que este planteamiento, de lograr la privatización eléctrica vía la modificación de la legislación secundaria, fue el mismo al que aludió el fin de semana el dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo, cuando reveló que ya había negociaciones de su partido con el gobierno federal para una reforma eléctrica mediante una serie de cambios a la legislación secundaria.
El gobierno federal plantea también que la red nacional de transmisión quedará bajo la administración de un organismo público descentralizado que tendrá la responsabilidad de garantizar su mantenimiento y expansión. Asimismo, las tarifas serán determinadas por la Comisión Reguladora de Energía, tomando en cuenta únicamente los costos reales de operación de CFE y Luz y Fuerza, y los equivalentes de empresas similares que sean competitivas a nivel internacional.
De igual manera, será esa comisión la que establezca las reglas y asegure un trato justo a todas las empresas que participen en el sector eléctrico.
Al término de la reunión, el coordinador de los senadores del PRD, Jesús Ortega, y el vicecoordinador Demetrio Sodi comentaron que más allá de que puedan estar de acuerdo con esa propuesta, lo importante es que por primera vez hay un documento formal, una propuesta concreta de la administración de Fox en torno a la reforma eléctrica.
Los legisladores se mostraron optimistas con la posibilidad de llegar a un consenso en 60 días, ya que, dijeron, el acuerdo con Martens fue establecer una mesa permanente de diálogo, lo que significa que se reunirán periódicamente.
Tanto Ortega como Sodi coincidieron en que no hubo compromiso alguno del PRD para apoyar esto que Martens les presentó como nueva propuesta, ya que la intención es dialogar y cotejar tanto su iniciativa como la que presentó el PRI para modernizar el sector eléctrico.