COREA JAPON 2002
El fantasma de la eliminación ronda el campamento
de los albicelestes
Sufre Argentina un baño de realidad
"De ninguna manera nos iremos del Mundial en la primera
etapa": Batistuta
AFP Y REUTERS
Naraha, Japon, 8 de junio. Gabriel Batistuta es
quizá el símbolo de la selección argentina y tras
la derrota ante Inglaterra encaró a los medios para manifestar que
"de ninguna manera nos podemos ir del Mundial en primera ronda".
La
primera derrota de la albiceleste en casi dos años significó
para el equipo dirigido por Marcelo Bielsa un baño de realidad.
Si Inglaterra obtiene un empate ante Nigeria, el único resultado
que le servirá a Argentina para meterse en octavos es una victoria
ante Suecia, el miércoles en Miyagi, en el cierre del Grupo de
la Muerte.
"No quiero que sea el último partido de mi ciclo
con la selección. Van a ser los 90 minutos más importantes
de los últimos tiempos para mí, y para el equipo una final,
porque si no ganamos se terminó todo, nos volvemos a casa. Sicológicamente
es más duro que un partido de octavos o de cuartos", afirmó
Batistuta, el goleador del conjunto argentino, que ya había adelantado
que este Mundial sería su despedida como seleccionado.
El fantasma de una temprana eliminación ronda al
plantel de Marcelo Bielsa tras la derrota ante Inglaterra. "Si quedamos
fuera habrá que aceptarlo con gran tristeza. Mentalmente estoy preparado
para la derrota, pero quiero ganar", expresó el delantero del Roma,
y estimó que Suecia, al que no le urge tanto un triunfo, saldrá
a esperar a los albicelestes.
Argentina no respondió al planteamiento del conjunto
de Sven-Goran Eriksson, y tampoco mostró la personalidad necesaria
para dar vuelta al marcador, así que no es casual que Batistuta,
al enfrentar hoy a la prensa en el búnker de J-Village, haya advertido:
"lo mejor será que el gol venga enseguida, y si no, hay que tener
paciencia para buscarlo, y si no podemos superarlos tácticamente,
habrá que hacerlo con una dosis mayor de huevo y garra", reveló.
Para el partido clave, Argentina contará con la
"ayuda extra" del icono futbolístico del país, Diego Maradona,
que mediante un permiso migratorio especial de entrada a Japón,
llegaría a tiempo para instalarse en el palco del estadio de Ibaraki
y alentar a sus compatriotas.
Mientras que Julio Grondona, presidente de la Asociación
Argentina, expresó su confianza en que el equipo avanzará
a octavos, algunas personalidades se mostraron preocupadas. Entre ellas,
Osvaldo Ardiles, campeón en 1978, al comentar que "debo admitir
que algo anduvo mal; parecieron olvidar que en un Mundial uno simplemente
debe abordar un partido a la vez. Si uno se vuelve complaciente, comienza
a soñar con la final antes de llegar".