La línea
El PRD capitalino basa su estrategia política para
2003 en las acciones del gobierno de la ciudad; "es su mejor bandera y
su mejor presentación", aunque aclara que "sin repetir el viejo
esquema de partido de Estado, se debe asumir que somos un partido en el
gobierno".
Destaca que la presencia pública del jefe de Gobierno,
Andrés Manuel López Obrador, y los programas aplicados por
la administración central, en especial la política social
hacia los pobres de la ciudad, han permitido contrarrestar la popularidad
inicial que le dio al PAN el presidente Vicente Fox, reposicionar favorablemente
al PRD en las delegaciones encabezadas por panistas y tener un piso
muy importante para iniciar las campañas en 2003.
En su documento de línea política para 2003,
el PRD reconoce que Acción Nacional no sólo se ha convertido
en la principal fuerza opositora al GDF, "fijando sistemáticamente
posturas contrarias a las propuestas del jefe de Gobierno", sino que será
el rival a vencer en las elecciones de 2003. No obstante, advierte que
ese partido adolece de los elementos sustanciales para ganar: ausencia
de liderazgos, de articulación de una base social representativa
y su poca identificación con la sociedad.
Asimismo, se señala que la estrategia del PRI se
ha reducido a mantener un frente político en contra del Gobierno
del DF y a establecer acuerdos políticos con el PAN para votar en
contra de algunas iniciativas del PRD o del gobierno de la ciudad. Se remarca
que la disputa interna por el control de su partido ha impedido a los priístas
en la Asamblea Legislativa que se conviertan en el fiel de la balanza y
articular una política de contrapeso al Gobierno del DF.
En una autocrítica, se dice que falta estabilidad
y normalización en la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa,
por lo que antes de iniciar el periodo de sesiones tendrá que haber
un acuerdo para regular su funcionamiento. Actualmente sólo 10 de
los 19 diputados locales reconocen a Alejandro Sánchez Camacho como
su coordinador. GABRIELA ROMERO SANCHEZ