Víctor Urbán, titular del órgano
del Auditorio
Los músicos frenan el avance de la cultura organística
La desunión es el factor que explica esa paradoja,
dice
Toda una generación no conoció ese gran
instrumento
ANGEL VARGAS
Pareciera una mala pasada, pero el desarrollo de la cultura
organística en el país, de manera paradójica, ha sido
obstaculizado en gran medida por muchos de los especialistas que pugnan
por esa meta.
La
desunión es el factor que explica esa contradicción, pues
a decir del intérprete titular del órgano monumental del
Auditorio Nacional, Víctor Urbán, son varios los proyectos
para el rescate y el desarrollo de esa expresión artística,
sin embargo en su mayoría están aislados.
Al respecto, agrega: ''Existen algunos colegas un tanto
reacios a participar con nosotros, no porque no quieran venir a tocar el
órgano, sino por recelos de varios sectores del ambiente organístico
y no nos hemos abierto todavía, cuando esa apertura es vital para
lograr nuestra encomienda".
Urbán considera que la reciente creación
de la Sociedad de Organistas de México, de la que es presidente
honorario, puede ser uno de los primeros pasos para romper esas barreras
y unificar a los especialistas en ese instrumento.
''¡Ojalá que los proyectos para el órgano
del auditorio -expresa- puedan conjuntar esos esfuerzos aislados en pro
de la cultura organística del país."
Desde que asumió su cargo, el pasado septiembre,
Víctor Urbán se fijó como meta coadyuvar a revivir
la cultura organística en México, que vivió su esplendor
en la historia contemporánea, según dice, durante los años
60 y 70 del siglo pasado.
Además de enfrentar las resistencias que existen
en ese ámbito, ha debido estructurar estrategias para dar a conocer
ese instrumento, primero, entre los diversos tipos de público que
acuden a ese inmueble y tratar de captar su atención.
Más adelante pensará en proyectos específicos
para atraer también a otros sectores no sólo de la ciudad,
sino de la República, pero su prioridad es que la gente conozca
el patrimonio que la cultura nacional tiene en ese órgano monumental
y lo haga suyo, escuchándolo y disfrutándolo.
Sus primeros pasos en esa dirección son los recitales
de media hora que se ofrecen de manera previa a todo espectáculo
o acto que se presenta en el Auditorio. Hasta la fecha, han participado
20 organistas del género popular y una docena del clásico.
El
repertorio, especifica, se determina de acuerdo con la naturaleza del espectáculo
que se presenta y así, por ejemplo, si se trata del Ballet Kirov,
pues lo que más acomoda son piezas clásicas, y si son conciertos
de Luis Miguel o de cualquier otro cantante o grupo popular, lo lógico
es ofrecer algo que no desentone.
Más allá de esos recitales, Urbán
y los responsables del Auditorio han diseñado otras propuestas para
atraer a la sociedad hacia esta expresión sonora, entre las más
inmediatas se encuentran dos festivales, uno nacional, para efectuarse
éste y el próximo fin de semana, y otro internacional, que
tendrá lugar en septiembre. Se contempla además la grabación
en este mes de un disco y la edición de un libro histórico.
Esas acciones son parte también del programa por el cincuentenario
del recinto.
El músico mexiquense asume que su labor es un granito
de arena en el desierto. Su objetivo, asegura, es que ''todos los organistas''
en México interpreten en el instrumento del Auditorio. Asimismo,
incentivar a los compositores nacionales para crear partituras ex profeso,
algo que han omitido, indica, por haber carecido del foro para presentarlas.
''Nuestra meta es ayudar a desarrollar una cultura del
órgano en el país. En los años 60 y 70 parecía
que las condiciones estaban dadas e incluso en el Auditorio Nacional se
realizaron 13 festivales internacionales con la participación de
los mejores exponentes del mundo y con una gran respuesta del público.
Sin embargo, algo sucedió y no logró concretarse", señala.
''Toda una generación se perdió de conocer
el órgano del Auditorio, y ahora buscamos rescatar al público
y volver a darle esta cultura. Los resultados son alentadores, según
los comentarios que escuchamos de la gente y la asistencia de más
de 8 mil personas que tuvimos en el concierto que ofrecimos en enero con
la Filarmónica de la Ciudad de México."