Altas cifras de desnutrición y mortalidad, la muestra, dicen

Incumple México compromisos de protección a la niñez: ONG

Acéfalo, el consejo en la materia, a un año de ser creado

ANGELES CRUZ

México está muy lejos de cumplir su compromiso de proteger los derechos de la infancia. Organizaciones civiles denunciaron que el Consejo Nacional para la Infancia y la Adolescencia (COIA) no ha funcionado, a más de un año de haber sido creado. El desinterés del gobierno federal es de tal magnitud, dijeron, que ni siquiera se ha nombrado al presidente del organismo.

En conferencia de prensa detallaron que el COIA estuvo presidido durante sus primeros meses por José Sarukhán, en su calidad de coordinador del gabinete de Desarrollo Social y Humano. Con su renuncia, el consejo prácticamente se desmanteló. Le corresponde al presidente Vicente Fox Quesada designar al nuevo titular.

Ricardo Govela, integrante del patronato Nuestros Niños, Institución de Asistencia Privada, afirmó que el jefe del Ejecutivo mintió en la reunión internacional que se realizó del 8 al 10 de mayo pasado en Ginebra, porque México no cumplió con las metas establecidas en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia de 1990.

Prueba de ello -abundó- es que dos de cada tres niños mexicanos viven en condiciones de pobreza; al menos 3.5 millones de ellos tienen que trabajar, particularmente en el área rural; alrededor de 42 mil pequeños mueren anualmente antes de cumplir un año de edad por causas prevenibles; mientras que otros 7 mil quedan en la orfandad a causa de la mortalidad materna.

Además, señaló que en varios de los indicadores básicos, nuestro país está incluso por debajo en el cumplimiento de sus metas con relación a países con menor grado de desarrollo. Con el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en mano, señaló que México se encuentra en el lugar 19 de América Latina en la tasa de mortalidad en niños menores de cinco años de edad, con 30 por cada mil nacidos vivos, mientras que en naciones como Jamaica o Trinidad y Tobago es de 20 por mil; en Cuba es de 9 por mil; en Chile 12 por mil, y en Panamá la tasa de defunción es de 26 por mil nacidos vivos.

En la tabla de los menores de cinco años con bajo peso, nuestro país se ubica en la media regional, de 8 por ciento, pero por debajo de Chile, Cuba, Jamaica, República Dominicana, Colombia y Panamá, entre otros. Con respecto a la desnutrición infantil, el informe de Unicef da cuenta de que en la década anterior Túnez abatió el problema en 60 por ciento; República Dominicana avanzó 56 por ciento, Chile 50 por ciento, mientras México tuvo un resultado de 46 por ciento, por debajo de la meta establecida en la Cumbre Mundial en favor de la Infancia de 1990.

Las cifras de mortalidad materna también dan cuenta del rezago en que se encuentra México, destacó Govela. Prácticamente sin cambios en los pasados 10 años y que ocasiona los decesos de mujeres por causas totalmente prevenibles, asociadas al embarazo, parto y puerperio.

Calificó de preocupantes las "afirmaciones optimistas" que Fox Quesada hizo en Ginebra, "porque son mentiras". Puntualizó la necesidad de que se elabore un programa de gobierno realista, eficaz y dejar las "acciones frívolas".

La realidad es que en México no existe un sistema apropiado para proteger a la infancia. Lo más cercano a ello es el DIF, el cual, sin embargo, no tiene autoridad frente a las instituciones de gobierno, no dispone de recursos económicos ni de personal capacitado, comentó Gerardo Sauri, integrante de la Red por los Derechos de los Niños.

Por su parte, Fidencia Luna, de la Casa del Arbol de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal se refirió a algunos de los acuerdos alcanzados en la sesión especial de Naciones Unidas. Dijo que en los temas centrales, relativos a los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes, se impuso la visión conservadora de Estados Unidos.

Con relación al principio de supervivencia y desarrollo de la infancia, quedó limitado en el documento final porque el compromiso que asumirán los países es destinar a este rubro el 0.15 por ciento de su producto nacional bruto (PNB). Las organizaciones sociales pedían que se estableciera el mínimo de 0.7 por ciento del PNB.

Destacó, por otra parte, la prácticamente nula participación efectiva de las niñas y los niños en la sesión especial de Naciones Unidas. Los menores no contaron con las facilidades para comprender los debates y la metodología no fue la más eficaz para que los niños pudieran presentar sus propuestas y verlas reflejadas en el documento final.

Aun así, señalaron los expositores, el documento Un mundo apropiado para los niños, cuya versión en español se presentó ayer en México, contiene algunos avances, como el reconocimiento de que existen varios tipos de familia y no sólo la tradicional.

También quedó plasmado el reconocimiento de que los niños tienen derechos que pueden ejercer al margen de los derechos de los padres, porque estos no pueden ser absolutos. Se trata, explicó José Aguilar, coordinador de la Red Democracia y Sexualidad, de que los infantes tengan el apoyo del Estado cuando sus progenitores o tutores no los respeten.

Con relación a los derechos de los adolescentes, dijo que el documento de Naciones Unidas tiene un "planteamiento débil", porque con el pretexto de que se estaría promoviendo el aborto, Estados Unidos bloqueó el debate. Sin embargo, de lo que se trata es de combatir la problemática de los embarazos adolescentes, alrededor de 360 mil en México, así como el riesgo de infección por VIH/sida, entre otros.