Responsabilidad menor, determinó la cámara penal
Duelo en Argentina por la liberación de Domingo Cavallo
En querella que encabeza el Nobel Pérez Esquivel se acusa al ex ministro del genocidio que provocan las medidas económicas
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 7 de junio. Hoy no fue buen día para los argentinos. El seleccionado local perdió frente a Inglaterra en el Mundial de Futbol, lo cual es altamente simbólico después de la guerra del Atlántico sur (1982), y también hubo duelo en las asambleas barriales y en amplios sectores populares tras conocerse la liberación de Domingo Cavallo, ex ministro de Economía.
El ex funcionario pasó 65 días encarcelado en los cuarteles de Campo de Mayo, procesado por su presunta complicidad en la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador (1990-1991). El virtual contrabando de armas, que violó leyes internacionales, se realizó mediante decretos que firmó el ex presidente Carlos Menem y varios de sus entonces colaboradores.
La Cámara en lo Penal Económico consideró que la responsabilidad de Cavallo es inferior a lo que había establecido el juez Julio Speroni, quien el pasado 3 de abril dictó la prisión del ex ministro cuando éste se presentó a indagatorias.
Ahora se revocó su procesamiento con prisión preventiva, aunque había dudas en este caso, porque si Cavallo estaba detenido, el ex presidente Menem debía volver a prisión, de donde fue liberado el año pasado por un guiño de la Corte Suprema, que le es adicta en su mayoría.
Cavallo afronta acusaciones mucho más fuertes que éstas, por su actuación en el megacanje (2001), por el que habría favorecido a algunos banqueros amigos locales y extranjeros, o por las escandalosas privatizaciones de los años del menemismo (1989-1999).
Más aún, en una querella que llevan adelante algunas personalidades como Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, es uno de los acusados por el genocidio que las medidas económicas están produciendo en la población argentina.
Cavallo fue funcionario de la dictadura militar (1976-1983), y en ese cargo en el banco central estatizó la deuda privada, siendo así responsable del incremento de la deuda externa "ilegal", como lo demostró el juez Jorge Ballesteros en 2000.
Los camaristas Marcos Grabivker, Roberto Hornos y Carlos Pizzatelli tuvieron términos severos para el juez Speroni, al que conminaron a abstenerse "en el futuro de apartarse injustamente de lo que se establezca mediante las decisiones de este tribunal en la causa".
Cavallo estaba acusado como "partícipe necesario" en lo que el juez Jorge Urso había determinado en otra causa como una asociación ilícita, que encabezaba el ex presidente Menem, y en este caso por "contrabando agravado por tratarse de material bélico", ya que el ex ministro tenía a su cargo la responsabilidad en aduanas en esos años.
Así recuperó su libertad, y será muy difícil juzgarlo en otras causas de graves consecuencias para la sociedad gracias a la impunidad que consagra la derogación de la Ley de Subversión Económica, exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno argentino, y que fue considerada por varios juristas locales como un "chantaje" para salvar a banqueros y funcionarios complicados en graves delitos económicos.
El ex ministro había explicado que firmó los decretos de exportación de armas (que iban supuestamente a Panamá y Venezuela) pensando que eran operaciones lícitas, enmarcadas en la "revolución productiva" que había prometido Menen en 1989, para después dejar el país sin industrias y con un déficit de más de 10 mil millones de dólares, todas las "joyas de la abuela" (las grandes empresas) vendidas y buena parte de aquel dinero sin destino hasta ahora conocido.
Cavallo debió renunciar el pasado 19 de diciembre, después de haber impuesto -como ministro de Economía- el odiado corralito bancario, que significó la apropiación de los depósitos de millones de ahorristas, y cuando los saqueos y luego el cacerolazo con que los vecinos cercaron su casa, terminaron no sólo con él, sino con el gobierno de Fernando de la Rúa, el 20 de diciembre.
El jueves, la furia vecinal alcanzó también al ex presidente Menem, en su primera aparición pública en Buenos Aires este año, cuando concurrió a un homenaje a Julio Mera Figueroa, quien fuera su ministro, y se encontró con la muralla de los indignados vecinos de varios barrios.
Menem ya soportó en estos días otro escrache (manifestación de señalamiento público) en Sierra de la Venta, en el interior del país, y no se había atrevido a caminar por la capital, a pesar de que desde ya se erige como "el futuro presidente de los argentinos".
Esta noche, en el marco de severas reacciones, las asambleas de barrios trataban estos temas, así como el desborde de la miseria, las víctimas fatales del corralito bancario y la sucesión de muertes de niños desnutridos, cuyas imágenes conmovieron al país y al mundo.
El pasado 5 de junio, un grupo de Madres de Plaza de Mayo, que encabeza Hebe de Bonafini, tomaron la Catedral Metropolitana, con apoyo de varios manifestantes desde afuera, en protesta por el hambre y la miseria en el país. Después de abandonar el lugar ayer, una jueza determinó cercar esta iglesia para "evitar nuevas tomas".
Por otro lado, ya estarían listos los decretos para dejar en libertad al ex dirigente guerrillero Enrique Gorriarán Merlo y al coronel Mohamed Alí Seineldín, detenido después de protagonizar un intento de golpe contra Menem, en 1990.
Parece dispuesto el FMI a enviar una misión negociadora; sigue alza del dólar
En este escenario, el dólar continúa subiendo y hoy cerró en 3.60 a nivel oficial, mientras el FMI parece dispuesto a enviar una misión negociadora, la próxima semana.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dialogó la víspera con la subdirectora gerente del organismo internacional, Anne Krueger, para solicitarle el envío de una misión negociadora de un acuerdo de asistencia financiera.
El ministro estimó que Argentina llegará a un convenio con el fondo el julio entrante, pese a que el organismo impondrá al gobierno del presidente Duhalde nuevas condiciones, entre ellas un plan económico más sólido, de acuerdo con fuentes del organismo citadas por la prensa local.
A su vez, Lavagna se reunió en Buenos Aires con representantes diplomáticos de las naciones que integran el grupo de los siete países más industrializados (G-7), a quienes pidió respaldo a las gestiones, tras informarles sobre el curso de las variables económicas y financieras y los planes económicos.
Este viernes, además, el ministro de Economía confirmó que el gobierno mantendrá el sistema cambiario de flotación sucia, y que el banco central continuará interviniendo para intentar frenar la devaluación del peso, de 70 por ciento desde enero pasado.