Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 8 de junio de 2002
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Política

"Existe acuerdo militar para acosar a comunidades"

Hay en Chiapas entre 12 mil y 14 mil desplazados: Centro Fray Bartolomé

JOSE GALAN

En Chiapas hay entre 12 mil y 14 mil desplazados por la enorme concentración de soldados y la existencia de grupos paramilitares, según el informe Caminando hacia el amanecer, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, sobre desplazados por la guerra sucia en el sureste mexicano.

Presentado por Marina Patricia Jiménez, directora del Fray Bartolomé, junto con el general José Francisco Gallardo, en el auditorio Ricardo Flores Magón de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el informe insiste en que persiste la práctica de provocar desplazamientos mediante el Ejército y grupos paramilitares, con el objetivo de mantener el control territorial y social, y la inestabilidad en las comunidades indígenas que apoyan al EZLN. Añade que éstas continúan sometidas al acoso y no han sido incorporadas al desarrollo del país.

Subraya que los desplazamientos siempre van acompañados por desapariciones forzadas, torturas, robo de pertenencias, saqueos, violación de mujeres indígenas, hurto de siembras y apropiación de mantos acuíferos.

Para el general Gallardo, el desplazamiento de poblaciones tiene como propósito romper la convivencia comunitaria y la relación de los indígenas con la tierra. "El número de desplazados en Chiapas es indicador de que algo sucede en las comunidades indígenas, y que los gobiernos federal y estatal tienen que tomarlo en consideración, porque se les puede salir de las manos", aseveró.

El militar hizo referencia a lo que sucede en Chiapas y a la matanza en Agua Fría, Oaxaca, para exponer la urgencia de atacar la presencia de grupos paramilitares y la existencia de armas de grueso calibre y alto costo en la región. Consideró que se trata de instrumentos utilizados por el Ejército para mantener bajo acoso adesplazados_testimonio_v07x las comunidades indígenas en una guerra de baja intensidad. "Todas estas regiones están militarizadas y hay un exceso de tropas y paramilitares bien armados", añadió, "lo que nos lleva a la conclusión de que hay un acuerdo del alto mando militar para mantener bajo intimidación a esas comunidades".

Consideró que no es raro que ahí, donde hay una gran cantidad de tropas, existan también grupos paramilitares y un constante flujo de armamento moderno.

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