Es un paradigma del cine contemporáneo: el jurado

A Woody Allen, el Príncipe de Asturias de las Artes

Realizador, actor y guionista con 32 filmes en su haber

Espera ''codearse con la realeza'' cuando reciba el premio

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 4 de junio. Woody Allen es un polifacético hombre de cine: dirige, actúa y escribe guiones. El realizador fue galardonado hoy con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, prestigioso galardón que este año ha seleccionado como ''ejemplos para la humanidad'' a otros destacados personajes, entre ellos el dramaturgo estadunidense Arthur Miller, el poeta y ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger y el economista británico Anthony Giddens.

Allen Konigsberg, o Woody Allen, fue elogiado por el jurado al ponderar que su filmografía de 32 largometrajes es ''clave'' para entender la historia del cine contemporáneo.

Irónica sensibilidad

Nacido en 1935 en Brooklyn, Nueva York, ciudad que se convirtió en leitmotiv de su obra cinematográfica, Allen Konigsberg inició su periplo en el séptimo arte en los años cincuenta, cuando sobrevivía de escribir sketches para televisión, publicaba artículos, cuentos y chistes en diversas revistas desde Playboy hasta The New Yorker, y actuaba como humorista en centros nocturnos. Desde su opera prima en 1965, What's new pussycat, Woody Allen se ha convertido en una de las referencias en el cine internacional, argumento que invocó el jurado para otorgarle el galardón, que desde su creación sólo ha recaído en cuatro cineastas: Fernando Fernán Gómez, Luis García Berlanga, Vittorio Gassman y ahora Allen.

El jurado de los premios Príncipe de Asturias ha seleccionado a seis de los ocho galardones que otorga anualmente: el de las Letras, para Miller; el de Comunicación y Humanidades, para Enzensberger; el de Investigación para los creadores de la Red, Lawrence Roberts, Robert Kahn, Vinton Cerf y Tim Berners; el de Ciencias Sociales fue para el autor intelectual de la llamada tercera vía, Anthony Giddens, mientras los dos que faltan, el de Concordia y de Deportes, se fallarán en septiembre, un mes antes de que el teatro Campoamor de Oviedo sea de nuevo el escenario de la entrega de los premios (una escultura de Joan Miró y 45 mil dólares).

El Premio Príncipe de Asturias pretende homenajear la ''labor científica, cultural y social realizada en el ámbito internacional, especialmente en la comunicadad iberoamericana de naciones, por personas, equipos de trabajo e instituciones cuyos logros constituyan un ejemplo para la humanidad".

El jurado del premio de las Artes, formado por investigadores y artistas de todas las ramas, destacó que ''el gran talento creador de Woody Allen y su trabajo como escritor, guionista, actor y director cinematográfico, expresado en las 32 películas que lleva realizadas, han hecho de él un hombre clave en el último tercio de la historia del cine".

Asimismo exaltó ''su ejemplar independencia y su agudo sentido crítico, que lo perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York", desde donde con ''un estilo propio" experimentó en ''todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia griega y la reinvención de la comedia".

Por último, se afirma que ''su irónica sensibilidad ha establecido un puente de unión entre las cinematografía estadunidense y europea, en beneficio de ambas".

La propuesta de Allen, que partió del cineasta español Gonzalo Suárez, fue seleccionada por la mayoría del jurado, después de la presentación de otras 43 candidaturas procedentes de 12 países. Allen agradeció la concesión del premio mediante un correo electrónico que envió a la Fundación Príncipe de Asturias, en el que, con ironía, expresó:

''Me siento honrado y encantado de que este inmerecido premio venga de un país tan maravilloso como España y de sus gentes. Nunca antes me había codeado con la realeza, pero en esta ocasión lo estoy deseando vivamente".

Entre los filmes más emblemáticos de Allen destacan los dos primeros largometrajes en los que hizo de director, actor y guionista: Robó, huyó y lo pescaron (1969) y Bananas (1971); otras obras de referencia son Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo (1972), Interiores (1978), Hannah y sus hermanas (1986), Días de radio (1987) y Balas sobre Broadway. Entre sus más recientes largometrajes se pueden citar Celebrity y Holywood ending, que abrió la pasada versión del Festival de Cine de Cannes, Fracia.

Allen, que procede de una familia de honda tradición judaica, ha tratado con ironía y desparpajo la religión, el sicoanálisis, los excesos de la sociedad que mejor conoce, la estadunidense, el amor o la muerte. También es un amante del jazz, toca el saxofón y le gusta dar conciertos con su banda, Wild Man Blues.

A pesar de haber sido premiado con el Oscar en numerosas ocasiones, nunca había acudido a la ceremonia, tradición que rompió en la última entrega de esas estatuillas, en la que justificó su presencia por los atentados del 11 de septiembre que sufrió su ciudad. Ahora él mismo ha confirmado que sí acudirá en octubre a Oviedo para ''codearse con la realeza" y recibir el galardón que reconoce su aportación a la ''humanidad" mediante su quehacer en el séptimo arte.