La lucha por el amor a través del baile,
el espectáculo
Rapidísimos movimientos, taconeos y puntas derrochó
Lord of the Dance
JAIME WHALEY Y JORGE CABALLERO
Ritmo, además de luz y color -pues sabido es que
sin lo primero no hay lo segundo- y una buena dosis de arte desparramó
la compañía Lord of the Dance, este fin de semana, cuando
también otro virtuosismo de pies y piernas acapara la atención
mundial.
Los
irlandeses se presentaron la noche del viernes en el Auditorio Nacional,
que prácticamente agotó sus localidades, y el público
de ninguna manera salió defraudado, pues retribuyó con sonoros
y prolongados aplausos cada cuadro que expusieron estas dos docenas de
excelentes bailarines y músicos.
Al unísono, ellas y ellos, de manera sólida,
ya taconeaban, ya punteaban, ya daban un salto y suspendidos en el aire
de nuevo taconeaban, aterrizaban y repitían el numerito. Son incansables.
Jugaron a la geometría formando ya ruedas simétricas,
ya asimétricas. Formaron pirámides. Los cambios de cuadro,
proeza de rapidez. Su vestuario colabora enormemente al lucimiento. Colores
fuertes, diríase que de diseño nórdico.
La música era grabada, pero a veces un par de beldades,
que se esmeraron con el violín, acompañaron el baile dándole
un toque ya lánguido, ya alegre. Y ni qué decir de la espléndida
cantante, otra belleza, además, de aquellas lejanas tierras verdes.
En entrevista los bailarines principales de la compañía
Lord of the Dance, Michael Edwards y Sean Casey, precisaron: "El espectáculo
es una lucha entre dos hombres por el amor de una chica a través
del baile".
Un show de más variedad
-Algunos ven a Lord of the Dance como los hijos bastardos
de River Dance.
-Michael Flatley comenzó hace 6 años River
Dance, después de dejar la compañía fundó Lord
of the Dance. Básicamente la diferencia con River Dance es que es
un show más de variedad en el que entran bailes regionales
e instrumentos; en fin, Lord of the Dance tiene raíces netamente
irlandesas; efectivamente hay muchas copias de River Dance, pero no tiene
nada que ver con Lord of the Dance. Michael Flatley tomó las raíces
irlandesas y reinventó el concepto en Lord of the Dance.
-¿Ustedes colaboran en el trabajo o sólo
lo que les indican?
-El da el concepto general, cada sección tiene
su director, pero sí tenemos oportunidad de dar ideas para enriquecer
el show. Al final las coreografías están ahí, los
pasos los damos nosotros le imprimimos nuestro estilo y eso ya le da un
carácter distinto. En el vestuario también damos opiniones.
-¿Hubo trabajo arqueológico o de investigación
para conocer el baile tradicional irlandés, para ejecutarlo?
-Estudiamos desde pequeños, desde los seis años
en promedio, hay pocos investigadores que se han dedicado a rescatar las
raíces de la danza irlandesa, pero no ha cambiado durante siglos;
no se modernizó hasta que llegó Michael Flatley.
-¿Cómo hacer para que un baile regional
como el suyo se mantenga vigente con el paso del tiempo? ¿Cómo
mantener el interés en el futuro?
-Hay una comisión de baile irlandés que
año con año hace una competencia para que la gente muestre
su trabajo y así mantener los bailes típicos de Irlanda.
Si bien es muy tradicional, hay cosas que no son típicas; se trabaja
en nuevos números, hay más opciones como Lord of the Dance
de Las Vegas, en el que la coreógrafa metió nuevos números;
trabajamos constantemente en despertar el interés del público,
no somos estáticos, estamos en continuo cambio.
Lamentablemente no podemos mostrar gráficamente
parte de este espectáculo visualmente abrumador por las pésimas
políticas de comunicación de la empresa productora En Vivo
y el Auditorio Nacional, pues impiden el acceso a los reporteros gráficos
y tampoco proporcionan las fotografías del espectáculo.