El titular de Secodam distorsiona su función: Roque

Niegan senadores relación del Pemexgate con las negociaciones de la reforma fiscal

ANDREA BECERRIL

Senadores de PRI y PRD criticaron las declaraciones del contralor Francisco Barrio sobre la reforma fiscal, y precisaron que el proyecto que el presidente Vicente Fox presentó fue rechazado por la mayoría de las fuerzas políticas y de los sectores sociales del país desde un principio, y nada tuvo que ver el Pemexgate con la decisión del Congreso de no aceptar la aplicación de IVA a medicinas y alimentos.

El priísta Humberto Roque Villanueva exigió a Barrio que aclare quién presionó o trató de chantajear al gobierno foxista, según lo insinuó el funcionario un día antes, al asegurar que Fox sabía que la acusación contra el PRI de desviar recursos de Pemex a la campaña presidencial de Francisco Labastida afectaría su propuesta fiscal.

Igualmente, el senador perredista Demetrio Sodi de la Tijera pidió al titular de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) que se dedique "a buscar culpables y no pretextos", y entre de lleno a combatir la corrupción, en lugar de agraviar al Poder Legislativo.

Roque Villanueva dijo que en principio le parece "una perversión de los fines del Estado priorizar el ataque a un partido político y aparentemente dejar suelto el tema de la reforma fiscal, y digo aparentemente porque no fue así, ya que todo mundo sabe que desde un principio hubo rechazo al proyecto de Fox en materia tributaria".

Además de esa primera "falsedad", lo dicho por Barrio "deja la impresión de que aparentemente hubo un esquema de chantaje, una decisión convenenciera y no en función de una política de Estado. Eso es una confesión del propio secretario de la Contraloría, y entonces hay que exigirle que diga quién presionó en tal sentido".

El ex presidente del PRI resaltó que los senadores y diputados del tricolor jamás tuvieron la intención de apoyar que se gravaran con 15 por ciento de IVA a medicinas, alimentos y libros, y se impusiera una mayor carga tributaria a los trabajadores, como pretendía el proyecto de reforma fiscal del Ejecutivo.

Por ello, agregó, el gobierno de Fox está obligado a aclarar públicamente lo expresado por Barrio, su dicho de que se propuso "cambiar una cosa por otra". Dijo que son ya varias las ocasiones en que el Presidente alude a que no se debe negociar el caso Pemex y es necesario, en consecuencia, "decirnos quién ha tratado de negociarlo".

Roque sostuvo que le consta que ningún senador intentó cambiar su postura de rechazo a la reforma fiscal foxista a cambio de que no se iniciara la investigación por el presunto desvío de recursos de Pemex hacia el PRI. "No tengo tampoco elemento alguno para suponer que los diputados o la directiva del partido lo hubieran intentado".

Así que, subrayó, lo dicho por Barrio es falso, además de que incurrió en una total falta de discreción al dar a conocer una plática con su jefe, el Presidente de la República, involucrando además al secretario de Gobernación. El problema, añadió, es que "hay tal certeza en el gabinetazo de que no serán removidos de su puesto, que cometen todo tipo de imprudencias".

Por si fuera poco, "Barrio Terrazas está distorsionando además su función, porque él debe estar dedicado de lleno al combate a la corrupción, en lugar de desviar ese cometido y lanzar acusaciones sin fundamento".

En entrevista por separado, el senador perredista Demetrio Sodi de la Tijera dijo que "Barrio miente" porque nada tuvo que ver el asunto del Pemexgate con las negociaciones de la reforma fiscal.

En lo que se refiere a la investigación sobre los recursos de Pemex que se habrían triangulado a la campaña presidencial de Labastida Ochoa en 2000, pidió que ésta se lleve hasta sus últimas consecuencias.

Sobre la reforma fiscal, agregó Sodi, la propuesta que el presidente Fox presentó al Congreso en la materia fue rechazada desde el primer día, y ello fue mucho antes de que se hablara del llamado Pemexgate. Con excepción del PAN, detalló, "todos los partidos políticos y la gran mayoría de las fracciones legislativas la rechazaron. Entonces que Barrio no mienta, que no cubra su incapacidad para sacar en serio una campaña contra la corrupción sugiriendo que esto estuvo condicionado".

La reforma fiscal se paró porque era impopular, ya que haberla aprobado en los términos que Fox quería habría sido un golpe de muerte a los ciudadanos, insistió.