El segundo piso no consideró el impacto a la sociedad, señala Jiménez Alcaraz
Concluir obras viales prioritarias, piden ingenieros civiles
LAURA GOMEZ FLORES
El vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Jorge Jiménez Alcaraz, expresó la necesidad de que las autoridades capitalinas enfoquen sus esfuerzos a la conclusión de obras viales prioritarias como los nueve pasos a desnivel del Anillo Periférico Arco Oriente y Norte; los 22 pasos a desnivel del Circuito Interior; y complementar los ejes viales 3, 4 y 5 sur, y 3 oriente.
Asimismo, el entubamiento del Viaducto Canal Nacional y de Chalco, continuar con la construcción de distribuidores viales en el Eje 8 Sur y 5 Oriente, y aprovechar el derecho de vía del ferrocarril México-Cuernavaca de Luis Cabrera a Barranca del Muerto, antes de privilegiar el uso del automóvil particular con la construcción del segundo piso en Viaducto y Periférico.
Reconoció que con frecuencia el gobernante en turno quiere poner su sello personal a lo que hace y con ello trascender y asombrar a la ciudadanía, como sucedió con esta propuesta durante cinco años en la época de Oscar Espinosa Villarreal, en lugar de impulsar el crecimiento de los sistemas de transporte masivo y eléctrico, como trenes ligeros, radiales e inclusive el regreso de tranvías modernos.
Sobre todo, añadió, cuando la construcción de un segundo piso en esas vialidades no estaba prevista en los programas integrales de transporte, sino que fue incorporada de "última hora" sin tomar en cuenta el impacto a la sociedad, la circulación y los vecinos, que sería muy drástico en cada uno de los tramos a realizarse, en lugar de analizar otros mecanismos para eliminar las grandes congestiones en las horas pico.
Por ejemplo, mencionó la posibilidad de escalonar los horarios en las oficinas de los gobiernos federal, local, estatal, municipal y delegacional, en los centros escolares públicos y privados; y las grandes empresas privadas y el comercio para evitar la saturación de los sistemas viales y de transporte; o crear un sistema de trenes radiales integrados a las estaciones periféricas del Metro.
La construcción de seis líneas con 24 ramales ayudaría a desahogar el tráfico vehicular, resultaría mucho más barata y tendría una visión metropolitana al atender también las necesidades de la población mexiquense y morelense. La Línea 1B partiría de la estación Tacubaya a Lerma e Ignacio Ramírez; mientras la Línea 1 A cubriría Tacubaya-Lerma-Tianguistenco con un total de seis ramales.
La Línea 2 iría de El Rosario-Tepeji-Jilotepec con tres ramales; la Línea 3 sería Ciudad Azteca-Tizayuca-Pachuca con seis ramales de tren ligero o radial; la Línea 4 cubriría Ciudad Azteca-Ciudad Sahagún-Apan con tres ramales; y la Línea 5 La Paz-Amecameca-Cuautla con siete ramales, con los cuales se llegaría a Yautepec, precisó.
Esas obras se complementarían con la ampliación del trolebús a mil 191 kilómetros hacia 2020 para atender a 1.6 millones de pasajeros al día; la creación de un tren suburbano con una longitud de 108 kilómetros y un tren ligero con 85 kilómetros de distancia, a fin de contar con un total de mil 953 kilómetros de transporte metropolitano masivo y eléctrico, donde se transporta más de 60 por ciento de la población.
Ante todo, "racionalidad y congruencia, pues no podemos transplantar soluciones que se aplican en otras naciones con muchos recursos y una gran industria automotriz, sobre todo, cuando la ciudad es altamente sísmica y tremendamente conflictiva", argumentó.