Tantos avisos hacen pensar que Washington sólo quiere distraer, opina el NYT
La FBI advirtió ya que será difícil impedir otro ataque de la "inteligente" Al Qaeda: Bush
Un paquete sospechoso provoca el cierre del Puente de Brooklyn durante una hora
REUTERS, AFP Y PL
Washington, 22 de mayo. El presidente George W. Bush dijo hoy que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) le advirtió que será muy difícil detener un nuevo ataque en Estados Unidos de los "inteligentes" asesinos de Al Qaeda, pero las advertencias cotidianas sobre atentados plantean interrogantes en torno a los efectos buscados por las autoridades y la consistencia real de las amenazas.
Este día, una investigación de un paquete sospechoso provocó el cierre durante una hora del Puente de Brooklyn en Nueva York, un día después de que las autoridades impusieran algunas de las medidas de seguridad más estrictas desde los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de esa ciudad y Washington.
El paquete sospechoso resultó ser una mochila vacía.
Las autoridades de la ciudad dijeron la víspera que la FBI había alertado a la ciudad sobre amenazas generales contra lugares históricos y edificios de apartamentos.
Antes de partir de Washington para una gira por Europa, Bush afirmó este miércoles que el director de la FBI, Robert Mueller, le dijo ayer que "no será sorpresa otro ataque, y va a ser difícil detenerlo".
Los miembros de Al Qaeda "son criminales inteligentes y tenemos que aprender más de ellos, pero son más sofisticados de lo que la gente piensa", explicó el mandatario ante un grupo de periodistas.
"Aunque hemos tenido algunos éxitos iniciales, aún hay peligro para países que abrazan la causa de la libertad", insistió, y citó entre esas naciones a Alemania, Francia, Rusia o Italia.
Las advertencias sobre nuevos ataques hechas por diversos funcionarios, se emitieron cuando el gobierno de Bush era criticado por políticos demócratas y dirigentes cívicos al conocerse que no se había informado al gobierno sobre un reporte de la FBI previo a los atentados. Este reporte, de un miembro de la agencia en Phoenix, advertía que seguidores de Bin Laden podían estar entrenándose en escuelas de vuelo estadunidenses.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Thomas Daschle, abogó hoy por la formación de una comisión legislativa independiente para investigar la actuación del gobierno antes de los ataques.
Mientras, una comisión del Senado votó un proyecto de ley para crear un puesto de secretario de Seguridad Interior para Tom Ridge, actualmente consejero presidencial para esta misma materia, lo que le daría al Congreso derecho a ser puestos al tanto de esas actividades.
Para el diario The New York Times, las advertencias cotidianas sobre posibles ataques "estimulan las especulaciones en torno a la utilización de la Casa Blanca de las amenazas (terroristas) para distraer la atención" de las críticas por las fallas en el manejo de la información de inteligencia.
"El momento elegido es interesante. Puede que sea un juego político dentro del escándalo causado por el informe Phoenix", estimó Matt Levitt, ex agente de la FBI.
En este contexto, la Cámara de Representantes aprobó este día casi por unanimidad -un solo voto en contra- un proyecto de ley contra el bioterrorismo.
El proyecto considera el gasto de 4 mil 600 millones de dólares, entre otras cosas, para que cada ciudadano estadunidense cuente con una vacuna contra la viruela, así como para la adopción de un sistema de control más efectivo de alimentos extranjeros en las fronteras. Se espera que el Senado trate la iniciativa esta misma semana.
El representante republicano Billy Tauzin destacó el momento en que el proyecto fue aprobado: "No puedo pensar en una semana mejor que esta, cuando todos están poniendo atención sobre nuevas amenazas contra nuestro pueblo, de las cuales se está hablando en todo el mundo".
Por otro lado, apenas 24 horas después de señalar nuevamente a Cuba, Corea del Norte, Irán, Irak, Libia, Sudán y Siria como "países que patrocinan el terrorismo", el Departamento de Estado renovó formalmente este miércoles los embargos de armas contra esas naciones.
Las acusaciones contra esos países estaban contenidas en el informe anual del Departamento de Estado sobre "tendencias del terrorismo global en 2001", documento que también consideró la presencia de "terroristas" extranjeros en América Latina.
En este sentido, el gobierno de Ecuador rechazó la afirmación contenida en ese informe según la cual ese país sudamericano no ha avanzado en la aplicación de acciones concretas para apoyar la campaña antiterrorista de Washington.
Estados Unidos expresó igualmente su malestar por "la reputación de Ecuador de ser un corredor estratégico para las armas, municiones y explosivos destinados a los grupos terroristas colombianos".
Existen "suficientes elementos para que el gobierno nacional se sienta contento con lo que se está haciendo en seguridad interna y externa", respondió el vocero del Ejecutivo, Oscar Zuloaga, quien precisó que el jueves se presentará la posición oficial ante la evaluación estadunidense.