Las leyendas vivientes del son cubano, en el auditorio

Mañana, rencuentro de los músicos originales del Buena Vista Social Club

ARTURO CRUZ BARCENAS

El Auditorio Nacional del Distrito Federal será el escenario del rencuentro del milagro musical discográfico sonero denominado Buena Vista Social Club, mañana, a las 20:30 horas, con la presencia de los integrantes originales: Ibrahim Ferrer, Omara Portuondo, Eliades Ochoa, Barbarito Torres, Cachaíto López, Juan de Marcos González, Guajiro Maribal y Amadito Valdés, con los músicos originales de la orquesta y con la presencia especial de Rubén González.

El viejo y nuevo son de los viejos cubanos volverá a oírse, lo cual parecía imposible, luego del legendario concierto en el Carnegie Hall, en julio de 1998, filmado por Wim Wenders. Ocho de los músicos llegaron ayer al hotel Meliá Reforma para ofrecer una conferencia de prensa, en la que hablaron, sobre todo, de sus ideas musicales.

Algunos llegaron al salón a paso lento, cansino, saludando. Pío Leyva llevaba su puro, "chupa-chupa", como lo definió Omara; Eliades, con el sombrero que forma parte de su personalidad. Muchas canas, muchas arrugas, mucha historia y ritmo, demasiado conocimiento de la raíz sonora de su tierra, enraizada en el pueblo. Y cuatro de ellos con lentes, infaltables en los años en que se ha visto tanto de todo.

El proyecto de lo que sería Buena Vista Social Club, nombre derivado de un famoso danzón, comenzó en 1996, cuando el productor inglés de una disquera independiente habló con el cubano Juan de Marcos González sobre la idea de reunir a los grandes veteranos del son y el bolero de la isla. Muchos habían sido leyendas y estaban en su mayoría olvidados en su casa, ya fuera en La Habana o en Santiago de Cuba.

El productor Nick Gold invitó a participar en el proyecto a Ry Cooder, guitarrista que aceptó gustoso y quien en su fonoteca contaba con discos de Rubén González producidos antes de la Revolución. Los tres interesados se reunieron en La Habana y llamaron a los artistas, cuya reacción fue de felicidad. Hubo algunos problemas, como el hecho de que Rubén González ya no tocaba el piano por la artritis.

Sorteados los obstáculos, del disco se vendieron más de 6 millones de copias. El concierto en el Auditorio, así como toda la gira en México, entre mayo y junio, es producido por Zarabanda.

Felices

Dicharacheros, de buen humor, contestaron una a una las preguntas. En la primera nadie respondía porque no sabían a cuál de ellos le tocaba responder. Omara puso el orden. Informó que faltaban en la conferencia algunas personas, entre ellos Juan de Marcos y Rubén González, así como Compay Segundo, "quien anda por Europa". Luego de lo de Buena Vista, añadió, cada uno ha seguido proyectos personales.

"Ahora es hora de volver a tener el proyecto principal. ƑCómo nos sentimos?" -preguntó al presídum; todos contestaron que "bien, bien". Secundó Ibrahim: "Quiero aclarar que yo fui colado. No sabía nada y por eso me quedo callado. Si estoy aquí es porque Barbarito es uno de los culpables".

Eliades: "ƑQué puedo decir? Me siento contento, algre, feliz. Si no nos habíamos reunido antes es por problemas de trabajo, por el factor tiempo. Aun antes del Buena Vista, hemos sido una gran familia. Recuerdo que trabajamos hace unos 30 años". Omara: "Yo era una niña. Nunca te me podrás olvidar; siempre con tu sombrerito".

Portuondo explicó que Rubén González no estaba presente "porque tiene un poquito de más años que nosotros. Ahora tiene problemas para recordar algunas cosas, pero sí va a estar en este concierto".

Pío Leyva: "Lo que pasa es que lo que ustedes están hablando ahí yo no puedo decir nada, porque en esa época yo no había nacido". Cachaíto: "ƑMe puede repetir la pregunta? A mí me gusta mucho el idioma mexicano, pero no sé cuál de los dos, el nuestro o el de ustedes, se habla más aprisa".

Así, entre música y recuerdos, se desarrolló la plática de estos músicos que se dicen abiertos a tocar otros ritmos, inclusive de los propios del mariachi. Omara indicó que no hay planes para realizar un nuevo disco del Buena Vista. "Habría que preguntarle a Juan de Marcos", sugirió.

Informes: [email protected].