Tendrá un sistema electrónico
de cierre para evitar el paso de vehículos y explosivos
Israel levantará una alambrada en la línea
divisoria con Cisjordania como medida de seguridad
Arafat pide la intervención internacional para
evitar este "nuevo episodio de apartheid"
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 20 de mayo. El gobierno de Israel anunció
este lunes la construcción de una zona de defensa a lo largo de
la línea divisoria con Cisjordania como medida de seguridad tras
los más recientes ataques suicidas, el último de los cuales
ocurrió esta madrugada, sin que hubiera más muertos que el
propio kamikaze.
El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer,
señaló que el ejército levantará una alambrada
a lo largo de los 350 kilómetros de la línea de separación,
la cual estará asegurada por un sistema electrónico de cierre
y de equipos de vigilancia.
El plan de sistema defensivo, que deberá quedar
concluido en seis meses, tiene como objetivo impedir que "se infiltren
terroristas palestinos, vehículos y explosivos en territorio israelí
desde Cisjordania", señaló.
Por lo pronto, la policía israelí fue puesta
en alerta luego de una serie de advertencias sobre nuevos atentados, en
tanto que los controles en Cisjordania también se incrementaron.
Ante esto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina,
Yasser Arafat, pidió que la comunidad internacional intervenga para
"poner fin a este nuevo episodio de apartheid que pretende intensificar
la colonización y transformar a Cisjordania y la franja de Gaza
en cantones rodeados de zonas de contención".
El principal negociador palestino, Saeb Erekat, que dio
a conocer la posición de Arafat, calificó de "muy graves"
estas medidas israelíes, que tienen como finalidad, dijo, "sustituir
a la Autoridad Nacional Palestina por una administración civil israelí".
Nuevo atentado suicida
La
medida israelí es una respuesta a los más recientes atentados
suicidas, el último de los cuales ocurrió esta madrugada,
cuando un palestino procedente al parecer de la región cisjordana
de Jenin hizo estallar un explosivo que cargaba consigo en momentos en
que iba a ser detenido por la policía israelí.
No hubo víctimas, más que la muerte del
propio palestino, que despertó las sospechas de un civil israelí
al notar la presencia del hombre cuando pretendía abordar un autobús
en el cruce de Taanachin, con la posible intención de llegar a la
localidad de Afula.
Este incidente tuvo lugar después de que el domingo
tres israelíes murieron cuando un palestino hizo detonar una carga
explosiva en un mercado de la ciudad de Netanya, con lo que también
perdió la vida.
El ejército de Israel continuó con sus incursiones
en dos ciudades cisjordanas. En Hebrón fueron detenidos dos palestinos,
mientras que en Tulkarem se capturó a una mujer palestina sospechosa
de planear un atentado suicida en Israel, así como a tres miembros
del servicio de inteligencia palestino durante el asalto a una casa, dijo
un vocero del ejército.
Además se anunció que el Ministerio israelí
de Vivienda ha presentado desde principios de año más de
mil ofertas para construir casas en cinco colonias de la periferia de Jerusalén.
La dirección palestina pidió a los movimientos
de resistencia que no atenten contra civiles israelíes, ni siquiera
en respuesta a los "crímenes de ocupación cometidos en los
territorios palestinos".
En un comunicado publicado por la agencia Wafa, la dirección
palestina recordó que estos ataques son aprovechados por el gobierno
de Tel Aviv para "volver contra nuestro pueblo las opiniones públicas
israelíes e internacionales".
Pero el vocero de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, sostuvo que
los atentados continuarán mientras dure la ocupación israelí
en los territorios palestinos, al tiempo que criticó a la ANP por
haber condenado el ataque de la víspera en Netanya.
Estados Unidos reconoció que Arafat no pudo evitar
ese atentado, pero le pidió actuar con más firmeza contra
la violencia antisraelí. "Tomamos nota del hecho de que Arafat condenó
el atentado del domingo y que instruye a su gente a no implicarse en la
violencia y oponerse a los atentados antes de que ocurran. Son hechos positivos,
y continuamos esperando que ejerza mayor autoridad", declaró el
vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher.
Mientras, Rusia, que junto con Estados Unidos, la Unión
Europea (UE) y Naciones Unidas busca preparar la conferencia sobre Medio
Oriente, instó a Israel a mostrar moderación frente al atentado
en Netanya porque, dijo, la violencia engendra violencia, mientras que
a la ANP le pidió tomar todas las medidas posibles para restringir
las actividades de extremistas.
En el campo político, el primer ministro israelí
Ariel Sharon destituyó a cuatro ministros del partido ortodoxo Shaas
que votaron contra un plan económico de emergencia presentado al
Parlamento horas antes, mientras que un quinto dimitió por solidaridad.
El jefe de gobierno confió en que su plan será aprobado el
miércoles en segunda votación.
Por otra parte, el reparto entre varios países
de los 13 palestinos que se encontraban atrincherados en la Basílica
de la Natividad, en Belén, y que fueron llevados temporalmente a
Chipre, comenzará mañana, informó el canciller español
y presidente en turno del Consejo de Ministros de la UE, Josep Piqué,
al margen de una conferencia mediterránea en la isla griega de Mícono.
Doce de los 13 palestinos serán repartidos entre
España, Italia, Grecia, Bélgica, Irlanda y Portugal, en tanto
que uno permanecerá en Chipre.
Por último, el primer ministro israelí,
Ariel Sharon, puso ocho condiciones para que Siria participe en una futura
conferencia de paz en Medio Oriente, entre ellas el fin de la ocupación
siria de Líbano, la expulsión de las organizaciones terroristas
de su territorios y el desarme y neutralización de Hezbollah.