El deterioro de la relación bilateral, la causa
Naufraga festejo de Castañeda por 100 años de nexos con Cuba
La Habana, 20 de mayo. Una iniciativa de la cancillería mexicana para celebrar el centenario del establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba fracasó silenciosamente, arrastrada por el abrupto deterioro de los vínculos bilaterales.
Este lunes se cumplen cien años de un episodio que Estados Unidos y el exilio anticastrista consideran la independencia nacional, pero que aquí es repudiado como el comienzo de una semicolonia. Según los registros de la cancillería cubana, el día de su proclamación, el gobierno cubano surgido hace un siglo de la ocupación estadunidense fue reconocido por la dictadura de Porfirio Díaz.
La propuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores era celebrar ese gesto político. Mientras México tendría que reivindicar un acto de Díaz, Cuba habría de reconocer como nacional e independiente al gobierno de Tomás Estrada Palma, el presidente que tomó posesión hace exactamente cien años, sometido a la Enmienda Platt, fórmula que permitía la intervención discrecional de Estados Unidos en la isla.
El plan mexicano de celebraciones incluía la visita del canciller Jorge G. Castañeda esta semana a la isla y la reproducción en forma de pergamino del texto de reconocimiento de Díaz al gobierno de Estrada Palma.
Aunque una visita de cerca de cien diputados y senadores mexicanos en enero pasado comenzó la celebración, los actos principales previstos para estos días nunca se llegaron a organizar, tras el progresivo conflicto bilateral, que llegó a su máxima tensión durante la cumbre de Monterrey, de marzo pasado.
"El pueblo cubano victorioso recuerda con dolor y repulsa la traición de la oligarquía que se adueñó de la república, frustrándola", dijo hoy un comentario del semanario Trabajadores en alusión a la fecha.
La historiografía cubana ha emprendido la revisión de sus conclusiones sobre el periodo que arranca el 20 de mayo de 1902 y que durante años llamó "seudorrepública", para reconocerle matices.
"Para nosotros, esa república tiene un doble significado: su instauración puede considerarse, en parte, una victoria de las fuerzas independentistas y, por otra, una frustración del sueño martiano, de los anhelos y esperanzas del mambisado (por mambises, los campesinos insurgentes) heroico", anotó Trabajadores.