Delitos contra la salud
A la cárcel, uno de los asesinos de ex director de la SSP
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Esteban Galindo Buenrostro, uno de los participantes en el asesinato del comandante Guillermo Robles Liceaga, ex director ejecutivo de Operaciones Mixtas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal, fue consignado al reclusorio oriente, acusado de delitos contra la salud.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud consignó ante el juez de turno del reclusorio oriente al presunto homicida, tras 48 horas de haber permanecido en calidad detenido en las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con información obtenida, Galindo Buenrostro habría informado al Ministerio Público Federal quién le pagó 200 mil pesos para organizar la ejecución del funcionario capitalino, el pasado primero de mayo, en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Asimismo, las autoridades federales obtuvieron información relativa a una organización de distribución de droga al menudeo que opera en los municipios de Villa del Carbón y Nezahualcóyotl, estado de México, así como en la delegación Iztapalapa y en el barrio de Tepito, colonia Morelos, Distrito Federal.
Sin embargo, oficialmente la PGR no ha proporcionado información al respecto, como tampoco de la lista de próximos asesinatos que iban a cometer Galindo Buenrostro y otras personas, pese a que entre los mencionados en dicho listado estaban el subsecretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal, Raymundo Collins, y el edil Nezahualcóyotl, Héctor Miguel Bautista López.
Según los datos obtenidos, la orden de dar muerte a estos dos funcionarios estaría relacionada con las acciones que han impedido una mayor distribución y venta de enervantes tanto en Iztapalapa como en Nezahualcóyotl. En el primero de los casos, porque el fallecido comandante ya tenía detectados a varios integrantes de esa banda, mientras que el segundo, por las exigencias que ha hecho a la PGR para detener el creciente consumo de enervantes en esa localidad.