Interesadas en contratos, al menos 10 firmas extranjeras

Espera México duplicar en 4 años reservas de gas natural, dice Pemex

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México espera atraer en noviembre a empresas internacionales para elevar la producción de sus reservas de gas natural.

Con la participación de terceros, confía en duplicar la producción de su yacimiento de Burgos -su mayor fuente de gas seco o no asociado- a 2 mil millones de pies cúbicos por día (pcd), cerca del 2006, desde unos mil 030 millones actuales.

Alfredo Guzmán, subdirector de Exploración y Producción Pemex en la región norte, dijo que por lo menos 10 firmas extranjeras han mostrado interés en los contratos de servicios múltiples que se preparan para permitir la participación privada en el sector de energía mexicano.

"Cuando los modelos del contrato estén listos, Pemex los presentará a las autoridades para contar con un documento final (acordado) de manera que las ofertas puedan estar listas alrededor de noviembre", dijo el funcionario.

Sin embargo, preocupa que los términos que Pemex pueda ofrecer bajo las leyes locales no sean muy atractivos para las empresas internacionales.

Según la Constitución, Pemex no puede vender ninguno de sus activos a una tercera parte. Así que, mientras las firmas normalmente piden un porcentaje del crudo o gas que producen, en México no podrían quedarse con ninguno de los recursos que exploten.

Guzmán dijo que desconocía cómo los contratos manejarían el espinoso tema de los pagos, pero comentó que serían para producción más que para exploración y que Pemex continuaría produciendo en Burgos junto con las empresas contratadas.

"Los contratos son mayormente para producción, basados en reservas ya identificadas, con cualquier crecimiento adicional de reservas que pueda estar asociado", dijo Guzmán. Pero los contratos podrían desatar críticas de la oposición.

Mientras que para Pemex sería difícil atraer a México a las firmas petroleras cuando éstas pueden operar sin rígidas restricciones en otros países, Guzmán dijo que era probable que al menos las compañías podrían usar a sus propios trabajadores en vez de contratar a empleados sindicalizados de Pemex.