"Llevamos 40 años de batallas y los caballos se han cansado": Mahmoud Abbas
Desprecio y escarnio contra Arafat en el mundo árabe por sumisión ante Israel y EU
Debilidad, exiliar a 13 activistas; en el futuro cercano podrían ser 30, luego 300, dicen
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Sentado en su desaliñada oficina, el palestino de mediana edad se ve un poco más gordo que en aquellos días, hace 20 años, cuando la ciudad de Beirut estaba rodeada por el ejército de Ariel Sharon, pero tan despreciativo y burlesco como siempre ha-cia Yasser Arafat.
"ƑA quién se le ocurre dejar que los is-raelíes enviaran a esos 13 hombres al exilio?", grita. "ƑFue sólo un trato para que lo dejaran salir de Ramallah? ƑNo se dio cuenta del precedente que estaba sentando? La próxima vez los israelíes querrán exiliar a 30, luego a 300".
En todo el mundo árabe hay desprecio y escarnio hacia el presidente palestino. Entre los refugiados palestinos en Líbano, en los dominios de los jeques del golfo Pérsico, en Egipto y Siria.
El hombre que había prometido falsamente la reforma de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) hace 18 meses ahora dice que por fin cumplirá esa promesa... pero sólo después que los israelíes y los estadunidenses lo orillaron a hacerlo.
En el periódico saudita Al Hayat hay una columna de Jihad Khazen, quien cita al propio Mahmoud Abbas, que fue segundo en el mando de Arafat en la Organización para la Liberación de Palestina.
ƑPor qué, inquiere Abbas, un solo hombre, Arafat, controlaba todos los asuntos financieros de la ANP? Cierto, ahora hay que reducir a las autoridades palestinas de seguridad a dos o tres, "pero no hacerlas a un lado sólo porque Estados Unidos e Is-rael lo exigen".
Cuando Khazen recordó a Abbas que Arafat dice a menudo que no "cambiará de caballo a mitad de la batalla", Abbas replicó: "Llevamos 40 años de batallas y los caballos se han cansado".
La pasividad en Ramallah
No muchos palestinos, fuera de la escuálida camarilla de Arafat, tienen mucho tiempo para librar las batallas del líder. Un oficial armado palestino me preguntaba por qué la ANP había "cedido tan rápidamente" cuando se produjo la primera invasión is-raelí de las ciudades de la franja occidental.
"ƑPor qué no pelearon? Todos los hombres que estuvieron en el sitio de Beirut, hace 20 años, están varados en Gaza. Ninguno estaba en la ciudad de Ramallah. No destruyeron un solo tanque. ƑPor qué en Ramallah nadie peleó?"
Samir Atallah, quien escribe en el diario An Nahar, teme que tantas referencias a la corrupción y la reforma de la ANP sean un caballo de Troya destinado a despojar a Arafat del poder.
Después de todas sus tribulaciones con Israel, con Estados Unidos y con los estados árabes, "ahora está cara a cara con su propio liderazgo... El problema es ahora entre él y su gente".
Mucho más punzante es el diario Al Khaleej, de Emiratos Arabes Unidos, el cual ha sugerido que el propósito de las reformas que Israel y Estados Unidos exigen es convertir a la ANP en una réplica del Ejército Libanés del Sur, banda de milicianos que actuó como testaferro del ejército israelí hasta que se retiró de Líbano, hace dos años.
Si Arafat ha sido humillado enfrente de su propio pueblo, la culpa es sólo suya. Sus compinches y viejos amigos dominan las empresas y los medios de comunicación de la franja occidental, y hasta hace poco eran los cansados hombres de Arafat los que, hablando un inglés execrable, inevitablemente representaban a la ANP en los noticieros de la televisión por satélite, y fatalmente los voceros israelíes acababan po-niendo en evidencia sus limitaciones.
Hace poco Diana Bolou, asesora jurídica de la ANP, ha aparecido en CNN y demostrado que una persona joven e inteligente, que habla buen inglés, puede representar a los palestinos.
"No se le permitirá seguir representando a los palestinos durante mucho tiempo ahora que Arafat regresó", lamentaba ayer un funcionario palestino en Beirut. "Pronto volveremos a tener en la pantalla a esos ancianos desgastados."
Ya hace mucho tiempo que el grupo de Arafat tocó fondo. Allá en 1983, después de salir de Líbano, Israel advirtió que los "terroristas" palestinos ocultaban bombas dentro de sandías.
De inmediato el diario As Safir, de Beirut, publicó un cartón de Arafat sentado sobre un montón de esas frutas. El pie decía: "El rey de las sandías". En estos días ya ni siquiera hacen una broma sobre él.
Traducción: Jorge Anaya
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