Puebla endemoniada
(Fragmento)
Efraín Huerta
Los asesinos llegan, y se van.
Pongo como testigos a los ángeles de la catedral.
Llegan los gobernadores, los pequeños obispos,
Los demacrados párrocos ?y se van.
Llegan los halcones, matan y se van.
Los gobernadores son decapitados;
Decapitan y se quedan para siempre jamás.
Los gobernadores ordenan la matanza.
La policía dispara, mata y se va.