Demandan trabajadores el pago de ''salarios justos''

Paro de labores en la Casa de la Cultura Lidxi Guendabiani

El pintor Francisco Toledo la fundó en Juchitán en 1972

ARTURO JIMENEZ

El pasado lunes los trabajadores de la Casa de la Cultura de Juchitán Lidxi Guendabiani, en Oaxaca, comenzaron un paro en demanda de ''salarios justos y oportunos", prestaciones de ley, como servicio médico, derecho de antigüedad, vacaciones y aguinaldo, así como mayor presupuesto para el funcionamiento de ese espacio fundado en 1972 por el pintor Francisco Toledo.

La medida se adoptó, señalaron los trabajadores en un comunicado, ante la indiferencia del gobierno del estado, sobre todo del Instituto Oaxaqueño de las Culturas (IOC), que dirige Emanuel Toledo Medina, y del concejo municipal juchiteco, presidido por Héctor Matus Martínez.

Los trabajadores también realizan festivales artísticos de protesta frente al palacio municipal. El lunes hubo un encuentro de trovadores, el martes diversas actividades musicales y ayer miércoles un festival de danza con la participación solidaria de la reconocida banda de Carlos Robles. Paro y protestas, dijo por teléfono Guillermo C. Archila, uno de los inconformes, continuarán hasta que las autoridades los reciban y den una solución a sus demandas.

Por otra parte, en un Manifiesto en defensa de la cultura, firmado por creadores y representantes de organizaciones sociales de ese municipio de fuertes raíces zapotecas, se recuerda que desde su fundación la Lidxi Guendabiani (casa del conocimiento o del saber, en lengua zapoteca) ha realizado diversas actividades artísticas y una labor de rescate y fomento de la cultura de los pueblos de Istmo ''y de otras latitudes".

En ellas, continúa, ha participado la comunidad, los trabajadores de la cultura, los empleados y el mismo Francisco Toledo como una forma, agregan, ''de contribuir al avance y progreso de nuestros pueblos marginados e ignorados por las instancias gubernamentales".

Señala que de manera reciente la Casa de la Cultura de Juchitán Lidxi Guendabiani ha padecido el ''estrangulamiento económico" por parte del gobierno estatal, el IOC y el concejo municipal.

El manifiesto es firmado por artistas como Armando Santiago Orozco, Nicandro López, Sabino López Aquino y Natividad Amador, además de los trabajadores Alma Delia Matus, Mateo Regalado, Yolanda López Gómez y Desiderio de Gyves Ruiz, director del espacio cultural.

La Casa de la Cultura mantiene vínculos con el amplio movimiento de artes plásticas que hoy distingue a Juchitán, así como con la fuerte presencia de los escritores en lengua zapoteca en el contexto de las letras indígenas contemporáneas del país.

Cabe recordar que en las dos décadas anteriores el municipio de Juchitán ha sido gobernado por la Coalición Obrero Campesina Estudiantil de Istmo (COCEI), la cual asumió el poder tras una etapa de movilizaciones sociales por el respeto al voto. Hoy al ayuntamiento lo gobierna un concejo municipal encabezado por el priísta Héctor Matus.