El pensador de izquierda es ''figura ejemplar
del humanismo moderno'': el jurado
Distinguen a Hans Magnus Enzensberger con el Premio
Príncipe de Asturias 2002
El filósofo y ensayista alemán se caracteriza
por su ''abierto cosmopolitismo''
La única revolución que resistirá
es el cambio de la posición de la mujer, vaticinó
YANIRETH ISRADE Y AGENCIAS
El jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación
y Humanidades optó este año por distinguir al alemán
Hans Magnus Henzensberg, autor cuyo lúcido pensamiento y agudo desenfado
intelectual lo han convertido en uno de los filósofos que mejor
han contribuido a la comprensión del mundo contemporáneo
y sus fenómenos más debatidos: el derrumbe de las utopías,
las perversiones del poder, las mentiras sociales o los totalitarismos.
Los responsables de otorgar el galardón premiaron
el ''abierto cosmopolitismo" , la ''hondura y variedad" de su obra, que
incluye poesía, ensayo, reflexión filosófica y científica,
drama, reportaje, política y narración. El conjunto de su
trabajo, añaden, se distingue por su ''honestidad intelectual" y
las inquietudes propias de una ''figura ejemplar del humanismo moderno".
Con votación unánime, destacaron también
la vinculación del filósofo de 72 años con la cultura
hispánica.
La candidatura de Enzensberg, especialista en estudios
germanos, literatura y filosofía, se impuso a la de la periodista
argelina Salima Ghezalei y a la de otros aspirantes, como su compatriota
Jürgen Habermas y los periodistas polacos Ryszard Kapuscinscki y Adam
Michnik, quienes también figuraban entre los 36 postulados.
Originario de la localidad alemana de Kaufbeuren, donde
nació en 1929, el hoy merecedor del Asturias es un contumaz viajero.
Condición, la de moverse, que no sólo lo ha impulsado a recorrer
países como Noruega, Italia, Estados, Unidos y Cuba; del mismo modo
lo ha promovido a una ruta profesional e intelectual que no exceptúa
prácticamente ningún género de expresión y
análisis, como el documental cinematográfico y el ensayo
o la poesía, así como ningún tema parece fuera de
sus alcances intelectuales.
Una muestra de los derroteros de su pensamiento se extrae
de una entrevista publicada en julio de 2000 por el periódico español
El Mundo, en la que indica que ''el siglo XX, a diferencia del XIX,
no se caracteriza por haber sido muy productivo en ideas. El nazismo, el
estalinismo o el franquismo son ideologías totalitarias nada originales
y muy negativas para la humanidad. Por eso la única revolución
que va a resistir el paso del tiempo y que es enormemente positiva es el
cambio de la posición de la mujer. No hablo de feminismo, porque
es demasiado estrecho y limitado, sino de una revolución mucho más
profunda, que además está al margen de las ideologías
y que, precisamente por eso, es la única revolución que sobrevivirá".
Sin complacencias con el comunismo
Considerado ''pensador de izquierda", Enzensberger no
acostumbra las concesiones y no es complaciente con el comunismo. En la
entrevista referida discrepa de la tesis de Bourdieu, quien opinaba que
el estado de bienestar está amenazado. ''Bueno, éste es el
papel de Bourdieu; es un hombre crítico con la sociedad. Para alguien
crítico los problemas, cuanto más graves sean, mejor. Desde
luego que hay pobres en Europa, pero, desde una perspectiva histórica,
jamás una proporción tan grande de la humanidad ha comido
todos los días sin problemas. Hay que valorar la situación
de Europa en comparación con otros países, muchísimo
más pobres, y en comparación con épocas anteriores.
No es que yo no sea crítico con el capitalismo, pero qué
duda cabe que el capitalismo, para una parte de la humanidad, ha sido más
beneficioso que el comunismo. La izquierda bienpensante prefiere no admitirlo,
pero es inútil negar lo que está a la vista de todos, por
razones ideológicas. Me da igual si les parece bien o mal a los
ex camaradas.''
Traductor de César Vallejo al alemán y editor
desde 1965 de la revista Kursbuch, hoy más política
que literaria, critica asimismo la sacralización de la poesía,
pues las personas ''suelen pensar que la música pop no es poesía.
Pero basta escuchar a Bob Dylan para saber que sí lo es. Hay una
idea académica de la poesía que es aberrante. Se cree que
ésta debe ser una cosa misteriosa, inaccesible o que debe generar
interpretaciones o explicaciones para poder captar lo que se dice. Eso
es una superstición académica".
A la revista chilena Qué Pasa externó
que ''la poesía es un arte minoritario. Pero todo esto es relativo.
En un sentido literario, sí, la poesía puede ser entendida
como algo minoritario (...) Los contemporáneos de Dante y Petrarca
lo tenían claro; escribían para los príncipes y la
realeza, siendo los poetas mismos unos cortesanos. Hoy esto es distinto
sólo en el sentido de que ya no hay que entrar a la corte para poder
disfrutarla. Ahora basta con entrar a la librería y contar con el
dinero. Pero no todos quieren leer poesía. Se ejerce la libertad
de no querer tocar el arte 'elevado' o 'complicado'. En esto yo no veo
ningún problema. Las minorías son muy importantes para una
sociedad. La astrofísica también es minoritaria. Tu no ves
gente en las esquinas discutiendo de astrofísica. Eso no le quita
relevancia a la disciplina. Lo mismo vale para la poesía. Entonces
encuentro absurdo que ciertos poetas se lamenten de su suerte".
Si fuera animal ?revela? le gustaría planear sobre
la tierra y vivir en las alturas: ser un águila.