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BERTELLO INFORMA A LOPEZ OBRADOR SOBRE VISITA PAPAL
El Vaticano agradece y confía en la seguridad que proporcionará el gobierno mexicano al papa Juan Pablo II, expresó ayer el nuncio apostólico, Giusseppe Bertello, quien rechazó hacer comentarios sobre los casos de pederastia en la Iglesia católica, para no confundir "lo sagrado con lo profano". Luego de una reunión que sostuvo con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, en el antigua Palacio del Ayuntamiento, el representante del Vaticano en México explicó que su visita fue de cortesía y para informar sobre lo que concierne a la nunciatura en la preparación del arribo de Juan Pablo II. "Queremos que sea verdaderamente un éxito la estancia del Papa en México, pues él viene con mucha ilusión para encabezar la canonización de Juan Diego, pues se trata de un acontecimiento muy importante para todo el país", dijo Bertello. La canonización de Juan Diego, dijo, es un momento crucial para la historia de México, pues es un encuentro con los pueblos indígenas y la valorización de las culturas locales. Bertello recordó, en este sentido, que Juan Pablo II dedicó su tercera visita al país a los pueblos indios, en 1993. Seguramente ahora reforzará su mensaje de dignidad de la población nativa y de la importancia de crear una nación cada vez más unida, dijo. Interrogado sobre las medidas de seguridad que aplicarán los gobiernos local y federal para el arribo del pontífice, el nuncio apostólico afirmó que las autoridades mexicanas son "expertas" en este tema, pues ya son cuatro las visitas que han estado a su cargo. Además, agregó, el Estado Mayor Presidencial ha sido muy cuidadoso y ha tenido mucha delicadeza al proponer el itinerario del Papa. Giusseppe Bertello confirmó que Juan Pablo II sostendrá una reunión con el jefe de Gobierno capitalino, que se incluirá en el protocolo, pues él viene a la ciudad de México, y "no podemos olvidar esto". Informó también que hasta ayer, cuando tuvo contacto con la comisión del Vaticano encargada de la preparación de la visita del Papa, le aseguraron que todo el plan de viaje sigue su curso. No obstante, dijo, "debemos tener en cuenta la salud del pontífice, pues no es más el Papa de 1979".
ELIA BALTAZAR