Abierto desafío a la política de Washington de cerco económico contra La Habana
Negocia Cuba la compra de alimentos por unos mil 500 mdd con empresas líderes de EU
Pepsi Cola, Coca Cola, Campbells, Kellog's, Quaker y Aunt Jemima, algunas de ellas
Todas las trasnacionales estadunidenses pueden venir al mercado cubano: Pedro Alvarez
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 15 de mayo. Al amparo de la histórica visita del ex presidente Jimmy Carter, Cuba anunció que negocia la compra de alimentos de marcas líderes con empresas de Estados Unidos, a las que ofrece un mercado que puede alcanzar los mil 500 millones de dólares para abrir aquí las puertas a productos de ese país con sellos como Pepsi Cola, Coca Cola, sopas Campbells, cereales Kellog's, avenas Quaker o harinas Aunt Jemima.
En un abierto desafío a la política estadunidense de cerco económico contra Cuba, pero aprovechando resquicios legales, el presidente de la estatal Empresa Importadora de Alimentos (Alimport), Pedro Alvarez, dijo el martes a la prensa: "No tenemos nada contra ninguno de los productos líderes en Estados Unidos para que puedan venir al mercado cubano. Hablamos de conservas, jugos, cárnicos, alimentos envasados, refrescos, chocolates. No bloqueamos a ninguna de las marcas líderes. Con todas esas marcas podemos discutir".
El anuncio cubano representa un paso adelante en el pragmático entendimiento que mantienen desde hace seis meses las autoridades de La Habana y un conglomerado empresarial que Alvarez ubicó en más de 400 compañías estadunidenses y algunas trasnacionales europeas.
Alvarez confirmó versiones que circulaban en medios empresariales de La Habana, de que Cuba entró en contacto con grandes exportadoras estadunidenses de marcas mundiales de alimentos y bebidas.
"Sí hemos discutido con algunas compa-ñías lideres", señaló. "No nos corresponde a nosotros decir cuáles son. No bloqueamos a ninguna de ellas. Con todas aquellas que tengan interés en negociar con nosotros, estamos dispuestos".
También reveló que están viajando a la isla ejecutivos de ese sector de punta, y algunos lo harán "en los próximos días". Subrayó que "las puertas de Alimport están abiertas".
Tras un intercambio de ofertas y contrapropuestas con Estados Unidos, a raíz del paso del huracán Michelle por Cuba, en noviembre pasado las autoridades de la isla decidieron acogerse a una excepción legal al bloqueo económico estadunidense, que les permite la compra de alimentos bajo ciertas condiciones.
Desde que arrancó el mecanismo, Cuba ha realizado dos rondas de importaciones. Hasta ahora, informó Alvarez, están contratados embarques de unas 550 mil toneladas, que comprenden más de 300 productos alimenticios, con un valor de 101 millones de dólares, puestos en puerto cubano.
Entre 65 y 70 por ciento de las compras acordadas ya fue entregado, pero los em-barques son continuos, dijo el empresario.
Sesenta por ciento viene en la flota mercante estadunidense y el resto en buques contratados en terceros paises. Agregó que la mercancía comprometida hasta ahora debe seguir llegando hasta junio o julio próximos y reconoció una "alta eficiencia" en los proveedores.
Aunque los primeros y más renombrados productos fueron un puñado de artículos básicos (arroz, frijol de soya, maíz, harina, huevo y pollo), las negociaciones comprenden una cartera de 300 renglones, subrayó.
Pago tortuoso y complejo
Alvarez informó también que todas las operaciones se han pagado de contado, mediante un mecanismo "tortuoso y complejo", porque bajo las leyes del bloqueo Cuba no puede usar dólares en sus operaciones internacionales, lo cual le obliga a comprar euros y convertirlos luego a la moneda estadunidense, a través de bancos franceses, con un alto costo financiero.
La liquidación tiene que realizarse en menos de 40 horas, el tiempo que tarda en promedio un barco mercante en salir de las costas estadunidenses y llegar a la isla.
Estimó que "sin ningún problema" pueden aumentar las compras actuales en algunas decenas de millones de dólares. "No hay duda de que va a crecer el volumen que tenemos actualmente. Si hay facilidades se puede duplicar o triplicar a corto plazo".
Alvarez dijo que al hablar de facilidades se refiere a que la licencia legal, que deben recabar las empresas estadunidenses en el Departamento del Tesoro para realizar la operación con Cuba, fuera expedida con mayor rapidez y se abrieran las opciones de financiamiento.
Aunque no precisó los tiempos de trámite, Alvarez reconoció que las licencias, "en general", se han otorgado "en forma expedita". La excepción legal que permite estas operaciones excluye cualquier tipo de financiamiento.
El total de las importaciones actuales de alimentos en Cuba alcanza los mil millones de dólares, por lo cual las adquisiciones en Estados Unidos han llegado a 10 por ciento del volumen potencial, indicó.
Sin embargo, dijo que esa capacidad de compra alimentaria en la isla puede llegar "en los próximos años" a mil 500 millones de dólares, básicamente por la sustitución de importaciones en la isla que liberan recursos para comida, como por ejemplo la del petróleo, cuya producción es creciente en el país.
Para las empresas involucradas "es un reto recuperar su mercado natural" en la isla. Subrayó que Cuba mantendrá sus compromisos con sus socios tradicionales del sector de otros países, pero insistirá en la apertura en Estados Unidos.
Si Cuba pudiera comprar libremente a Estados Unidos, dijo Alvarez, citando proyecciones de su empresa, podría absorber más de 18 por ciento de las exportaciones totales de arroz de ese país, 7 por ciento de aceite de soya, 29 por ciento de leche descremada, 56 por ciento de leche entera y 3 por ciento del pollo.
"Depende de los agricultores de Estados Unidos ir a un mercado cercano, si son lo suficientemente competitivos y agresivos", señaló el funcionario.
Alvarez dijo que otras empresas cubanas están facultadas para importar alimentos, pero ahora esa corporación actúa como agente, para unir recursos y poder adquisitivo en grandes operaciones.