Desangelada despedida de aficionados a la selección
nacional rumbo al Mundial
Cuauhtémoc Blanco rescató al Tri
en su adiós; apenas ganó 2-1 a Colombia
Tantos de Jared Borgetti y Rafael Márquez Falta
de movilidad ante el intenso trabajo físico
MARLENE SANTOS A.
Cuauhtémoc Blanco tuvo que entrar a la cancha para
dar vida al hasta entonces desangelado adiós del Tri, agravado
por el desaire de la afición que apenas ocupó unos 40 mil
asientos del coloso de Santa Ursula.
Su toque de primera intención, su movilidad y visión
cambió la cara no sólo del equipo que se alzó con
el triunfo 2-1 sobre Colombia, sino también del público.
Antes
de que ingresara el Cuau, al arranque del segundo tiempo, el partido
de despedida de los muchachos de Javier Aguirre -que el 3 de junio debutarán
en el Mundial ante Croacia- había resultado decepcionante, sin nada
que rescatar, salvo el homenaje inicial dedicado a Claudio Suárez.
Directivos como Alberto de la Torre, Rafael Lebrija y
Alejandro Burillo entregaron al aguerrido defensa placas de reconocimiento
por sus 170 partidos con la camiseta nacional.
Los tricolores no sólo evidenciaron su falta
de movilidad, consecuencia del intenso trabajo físico realizado
en días pasados, sino que también se vieron desubicados y
titubeantes.
El plantel cafetero, que venía de vencer a Costa
Rica, tampoco parecía dispuesto a ofrecer nada bajo el sol del mediodía,
que caía a plomo.
Entre lo más llamativo estuvo el error de Manuel
Vidrio al minuto 17, quien al intentar un pase fue desarmado por el atacante
Julián Vázquez, cuyo disparo fue bien atajado por el portero
Oscar Pérez. Sin embargo, al minuto 35 el central lavó su
error con oportuno cruce para evitar el remate del mismo Vázquez.
Al 20 las silbatinas eran inocultables y la selección
comenzó a buscar salida al frente por el costado izquierdo, por
conducto de Rafael García y Braulio Luna, pero los avances morían
irremediablemente ante los desatinos de Luis Hernández y Jared Borgetti.
El pitazo que decretó el final del primer periodo
desató intensos abucheos.
El Vasco Aguirre hizo cuatro cambios: Ramón
Morales entró por Rafael García; Gerardo Torrado por Germán
Villa, Alberto Rodríguez relevó a Salvador Carmona y El
Matador Hernández dejó su lugar a Blanco.
Desde que el sonido local mencionó a Blanco la
gente se transformó; aplaudió su presencia, se entusiasmó
con sus rápidos toques y con furia reclamó cualquier falta
sobre el ídolo del barrio de Tlatilco.
Al minuto 52 Cuauhtémoc respondió a la tribuna,
ya que avanzó por la izquierda y puso un bombón a
Borgetti, quien llegó por el centro para colocar el 1-0 con punterazo.
El Beto García Aspe también vivió
sus minutos de despedida rumbo al último Mundial de su gran trayectoria;
sustituyó a Braulio Luna mientras el técnico daba explicaciones
a Oswaldo Sánchez al optar por Jorge Campos para relevar al Conejo
Pérez.
Las distracciones fueron aprovechadas por los sudamericanos,
que al minuto 65 lograron el empate por conducto de Oscar Restrepo. La
acción derivó de otro error de Vidrio; el colombiano encaró
al Conejo y logró sacar su disparo cruzado para el 1-1.
México redobló su atención y sus
ataques sobre la meta defendida por Diego Gómez, hasta que al minuto
75 García Aspe remitió un centro, Jared Borgetti recentró
y Márquez conectó sólido cabezazo a bocajarro para
el 2-1 definitivo.
Borgetti tuvo una opción más, pero en vez
de rematar quiso devolver la cortesía de su primer gol a Cuauhtémoc,
quien pronto se vio agotado, y se diluyó la oportunidad.