En librerías, Historia del cielo,
de los expertos Coleen McDanell y Bernhard Lang
El refugio divino, anhelo de la cultura occidental
En 10 capítulos recorren la concepción
de artistas, filósofos y científicos sobre ese concepto
PABLO ESPINOSA
¿Existe el cielo?
A partir de esa interrogante, los historiadores Coleen
McDannell y Bernhard Lang escribieron una Historia del cielo, que
publicaron con el título Heaven. A History en 1988 y que
ahora aparece, traducido al español, en librerías mexicanas
bajo el sello Taurus.
Coleen
McDannell es doctora en estudios religiosos por la Universidad de Philadelphia.
Bernhard Lang es un especialista alemán en estudio, historia y evolución
del pensamiento cristiano.
La tarea es clara, advierten, "sólo nos interesa
la vida eterna desde el momento en que contribuye a explicar el misterio
de la vida presente. Nuestro libro no es una guía del más
allá; no somos ni teólogos ni visionarios ni espiritistas
que presentan sus propias reflexiones sobre el más allá.
Estudiamos el cielo porque refleja las profundas ansias cristianas de trascender
esta vida y experimentar más plenamente la divinidad. Las distintas
maneras en que han concebido el cielo las personas nos revelan en realidad
cómo se concibieron a sí mismas, a sus familias, a su sociedad
y a su dios, y nos permiten penetrar en las dimensiones tanto pública
como privada de la cultura occidental".
De tal manera, en diez capítulos recorren la forma
en que pintores, poetas, filósofos, científicos y pensadores
han imaginado, plasmado o retratado el cielo en la historia de la humanidad.
Vemos, por ejemplo, a Don Quijote alcanzando la felicidad
eterna con la risa de Dios; a William Blake, Dante y El Bosco con sus cielos
tenebrosos; al cielo de Emily Dickinson en su cerebro; el final del Fausto
de Goethe, y una galería completa y celestial.
En la investigación para la escritura de su Historia
del cielo, McDannell y Lang encontraron que, durante siglos, los cristianos
han intentado encontrar respuestas a las preguntas inquietantes sobre el
cielo. "Este intento los ha llevado a una gran variedad de posibles respuestas,
que han sido expuestas en eruditos tomos de teología, en sermones,
en cartas de consolación, en poesía, en artes visuales y
un sinfín de conversaciones de las que no tenemos ningún
testimonio. Estas soluciones, lejos de ser vagas generalizaciones o explicaciones
inseguras, son descripciones sorprendentemente concretas. Los visionarios
nos presentan su experiencia personal, los filósofos nos exponen
sus explicaciones racionales, mientras los artistas representan sus visiones
interiores, descripciones todas ellas de una notable variedad".
Sólo la vertiente católica
La manera como los hombres han imaginado la vida después
de la vida (Gustav Mahler dedicó una sinfonía completa, la
Cuarta, a la vida celestial) y sus contrastes con el Olimpo griego y la
luz budista, la rencarnación, las distintas maneras del pensamiento
filosófico (San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Dante,
Lutero, Kant, Tillich) enmarcan este amplio estudio que se circunscribe
al pensamiento católico, donde el cielo es promesa para que los
ricos hagan actos de caridad y los pobres acepten el yugo de aquéllos.
La versión que circula en librerías
mexicanas es la misma que en España ha causado furor.
