Jeffrey Davidow
Debe México a EU 2 mil millones de metros cúbicos de agua
Desde 1992 México ha dejado de entregar a Estados Unidos 2 mil 30 millones de metros cúbicos de agua de 4 mil 318 millones que está obligado a transferir, de acuerdo con el convenio sobre la materia firmado en 1944, indicó la embajada de ese país.
Destacó que para su gobierno es prioritario encontrar una solución a este problema que ha sido motivo de análisis tanto en la Comisión Internacional de Límites y Aguas como en la reunión de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos.
El Tratado sobre Distribución de Aguas Internacionales entre México y Estados Unidos, de 1944, indica que el vecino país del norte debe entregar a la República mexicana una cantidad anual fija de agua proveniente del río Colorado, mientras ésta tiene que transferir a los estadunidenses otra cantidad del líquido proveniente del río Bravo y sus principales afluentes en ciclos de cinco años.
La representación diplomática manifestó que su país está obligado a entregar anualmente a México mil 850 millones de metros cúbicos -lo que representa 9 mil 250 millones de metros cúbicos en cinco años-, lo cual ha cumplido de manera puntual. Incluso, ha otorgado cantidades adicionales cuando ha habido excedentes, afirmó.
México en tanto debe transferir 2 mil 159 millones de metros cúbicos en cinco años, pero no se ha cumplido en los últimos dos quinquenios. En el periodo de 1992 a 1997 dejó de entregar mil 263 millones, y en el ciclo 1997-2002 no transfirió 766 millones de metros cúbicos, aunque este último lustro concluye el 30 de septiembre. En suma, no se han entregado 2 mil 30 millones de metros cúbicos de los 4 mil 318 millones que se debieron tranferir en los recientes 10 años, puntualizó.
En un comunicado de prensa, el embajador Jeffrey Davidow reiteró el compromiso de su gobierno de trabajar con México, a fin de diseñar medidas de largo plazo para conservar el agua. Sin embargo, la situación en el sur de Texas es apremiante y ha originado la pérdida de 30 mil empleos y de ingresos por un total de mil millones de dólares, según el gobernador Rick Perry.