Alianza con el sector privado y ONG, propone Fox en la ONU
Apoyo empresarial pro niñez, piden AL y Africa
Afecta la desnutrición a 150 millones de infantes en el mundo: Unicef
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Nueva York, 9 de mayo. Los presidentes de los países de América Latina y Africa asistentes a la Sesión Especial de la Organización de las Naciones Unidas en favor de la Infancia demandaron la participación de las grandes empresas mundiales para atacar los principales problemas sociales que afectan a las naciones en desarrollo y que se traducen en pobreza, violencia y muerte, sobre todo de la población infantil.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, se refirió a la necesidad de que "en nombre del mundo en desarrollo", estos gobernantes deben pugnar por el alivio de la deuda de sus naciones; el aumento a la asistencia para el desarrollo, y por mercados genuinamente abiertos que les permitan competir libremente, "para así salir de la pobreza por medio del comercio y no vivir ya de dádivas".
El mandatario mexicano, Vicente Fox -quien presidió este jueves los trabajos relativos a la renovación del compromiso y acción futura en favor de los niños en la próxima década-, se convirtió en principal promotor de la formación de "alianzas estratégicas" con el sector privado, al advertir que ningún gobierno, por sí solo, puede resolver los problemas sociales que enfrenta. Planteó la conveniencia de "ordenar y estructurar" la sociedad a partir de la "intensa promoción" de las organizaciones no gubernamentales (ONG).
Las cifras del desastre
La extrema pobreza, que se refleja en severos problemas y rezagos en educación, salud y vivienda; los 150 millones de niños con desnutrición; los 11 millones que se mueren antes de cumplir los cinco años; los 300 mil que participan activamente en conflictos bélicos, y los 120 millones que no van a la escuela -según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)- se convirtieron en temas que, para los gobiernos que más padecen esos males, no tienen otra solución que la participación decidida de los consorcios internacionales y empresarios de los países involucrados.
En tanto, la propagación del sida y su impacto en los índices de mortalidad infantil, la delincuencia, el consumo de drogas, la prostitución y la explotación de menores fueron los problemas que reclamaron mayor atención de los gobernantes y delegados de 50 países participantes en la jornada de hoy, con el reconocimiento de que todos esos males van en incremento y son "cada vez más notorios en el mundo".
La "asociación" con los grandes capitales, un tema principal
La demanda de que los grandes inversionistas del mundo respondan a una "obligación social" fue punto que dominó los trabajos de este jueves (la cumbre por la infancia termina mañana, cuando se darán a conocer los resultados y compromisos finales). Desde la mañana el tema fue introducido por Annan, Fox y el magnate de la computación Bill Gates, en el diálogo interactivo entre el sector público y privado que organizó el Unicef.
Más tarde volvió a ser prioridad en la sesión privada de casi cuatro horas en la que, por América Latina, se sumó el presidente de Perú, Alejandro Toledo. El continente africano estuvo representado por las delegaciones de Nigeria, Ruanda, Sudáfrica, Kenia, Zambia y Egipto. Al grupo representativo del "mundo en desarrollo" se integró también el rey de Jordania, Abdullah II.
Por el sector privado, además de Gates, asistieron Thomas Wellahuer, presidente del Credit Suisse Financial Services; John Pepper, de Procter & Gamble; John Morgridge, de Cisco Systems; Tim Wirth, de la United Nations Foundation, y Steve Hilton, de la Conrad Hilton Foundation, entre otros. La plática estuvo moderada por Annan y la secretaria general del Unicef, Carol Bellamy.
Gates subrayó "lo mucho" que se puede avanzar en favor de la niñez y contra la pobreza en sociedad con las ONG y los gobiernos. El magnate de Microsoft precisó que, por ejemplo, mediante la fundación que lleva su nombre se ha podio impulsar la asociación Alianza Global de Vacunas e Inmunización, cuyo propósito es salvar en los próximos 10 años 3 millones de vidas en siete países con los que tiene convenios para participar en sus programas de salud.
"Esa es una muestra de lo que se puede hacer, pero cada país nos debería señalar cómo colaborar con él", indicó. Dijo que con China se trabaja ya en el envío de vacunas contra la hepatitis y está por "despegar" otra iniciativa para formar la alianza global para la nutrición mejorada, que tiene la meta de reducir hasta 30 por ciento la tasa de mortalidad por enfermedades como el sarampión.
Se declaró interesado en participar en un fondo global para el combate al sida, la tuberculosis y la malaria, así como en colaborar con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) en la localización de familiares de niños en esa situación a causa de la violencia.
Gates aceptó que es mucho en lo que las compañías mundiales pueden contribuir y no sólo con recursos, sino en aportar el "enfoque administrativo y orientación de negocios" que requieren los gobiernos, a los que, a cambio, demandó eficiencia y transparencia en el manejo y destino de los recursos y programas que convengan con las empresas.
En este contexto, el empresario donó 50 millones de dólares para una mejor atención de salud a los niños en los países pobres. "Una vacuna contra el sarampión cuesta 25 centavos de dólar, la malaria puede ser prevenida con una red que cuesta 4 dólares y la diarrea se evita con tan sólo 33 centavos de dólar", explicó.
El presidente Vicente Fox, por su parte, resumió: "Todo mundo reunido aquí estuvo de acuerdo en que ningún gobierno, por sí solo, puede resolver todos estos problemas, sobre todo las naciones en desarrollo; tenemos que formar alianzas sólidas con las ONG y con los empresarios para que, sumados todos en un esfuerzo, podamos enfrentar los grandes retos que tenemos por delante".
Agregó: "Hay serias limitaciones en el flujo del comercio, hay un exceso de subsidios en productos alimenticios, agropecuarios, que afectan severamente a las naciones en desarrollo y les impiden atender demandas tan sentidas como las de los niños que viven en la pobreza".
Durante su intervención en la Sesión Especial de la ONU en favor de la Infancia, Fox subrayó que no hay mejor inversión que los países puedan hacer que impulsar un desarrollo "genuinamente sostenido y sustentable" para garantizar igualdad de oportunidades a niños y niñas, pues "el futuro de nuestras naciones depende no sólo de esa igualdad, sino de la ampliación permanente de las capacidades de su población infantil".
En relación con México, reconoció que tiene todavía "un largo camino por recorrer" para asegurar mejores condiciones de vida a su población, por lo que ofreció destinar cada vez mayores recursos a los programas dirigidos contra la pobreza y en favor de la niñez. Y terminó citando a la poetisa chilena Gabriela Mistral: "Nuestro peor crimen es el abandono de los niños. Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar. Los niños no pueden. Su nombre es hoy".
Ya fuera de su participación en la cumbre, Fox y su esposa, Marta Sahagún, fueron invitados a un almuerzo por el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, al lado de Annan; la reina Sofía de España; el ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela; el rey de Jordania y su esposa Rania, y Gates, entre otros.
Por la noche, antes de regresar a México, cenó con los integrantes del Consejo de las Américas, fundado en 1965 por David Rockefeller, y que agrupa a intelectuales y hombres de negocios promotores del libre comercio y la integración económica como condiciones del desarrollo regional.
Latinoamericanos ofrecen invertir más en la niñez
EU, obstinado en que el texto de ONU incluya abstinencia
Washington aún no ratifica convención sobre derechos
DPA Y AFP
Nueva York, 9 de mayo. Líderes de América Latina se comprometieron a invertir más en los niños de sus países, una gran mayoría de los cuales carece de vivienda, cobertura de salud y educación, durante la reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consagrada a la infancia, que se inauguró el miércoles y concluye el viernes.
Sin embargo, durante la segunda jornada de la Sesión Especial sobre la Infancia, los delegados de los 189 países miembros de la ONU no lograban ponerse de acuerdo sobre los términos de la declaración final que deberá ser emitida mañana.
Un día antes de la clausura de la sesión, aún persisten las discusiones en las mesas de negociaciones integradas por las diferentes delegaciones que asisten al acto, auspiciado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En esta oportunidad, el mayor obstáculo está presentado por la delegación de Estados Unidos, que busca que se incluya la "abstinencia" como parte de la sección del documento que habla sobre educación sexual para niñas.
Estados Unidos se opone también al lenguaje utilizado en el documento en relación con el medio ambiente. Este lenguaje ha sido aprobado y utilizado antes por la comunidad internacional y constituye la base de acuerdos ecológicos.
Empero, los delegados estadunidenses insisten en que la Casa Blanca busca impulsar "conductas sanas y decisiones correctas" para la gente joven.
El secretario de Salud estadunidense, Tommy Thompson, afirmó que su gobierno está haciendo un gran esfuerzo para fortalecer las relaciones entre padres e hijos, impulsar la postergación de la actividad sexual y apoyar la educación de abstinencia.
"Como el presidente George W. Bush lo ha dicho, la abstinencia es la única forma segura de evitar enfermedades de transmisión sexual, embarazos prematuros y dificultades sociales relacionadas con la actividad sexual no matrimonial", dijo.
Washington se ha negado a contribuir con 32 millones de dólares para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU), debido a que acusa a la agencia de la ONU de utilizar el dinero para promover abortos en China. El organismo ha negado las acusaciones.
En el pasado, Estados Unidos fue uno de los países precursores en las conferencias de la ONU en favor de la educación sexual y la planificación familiar, pero ahora se unió a los esfuerzos del Vaticano para cambiar el lenguaje del documento.
Además, la delegación estadunidense presiona para que la frase "servicios de salud reproductiva" excluya claramente el aborto. Según trascendió, delegados de otros países coincidieron en que la frase no se refiere al aborto, pero prefirieron no aclararlo en el texto.
Esta cuestión es un tema de constante debate en las conferencias de las Naciones Unidas. Debido a que la frase "servicios de salud reproductiva" significa cosas diferentes, según las leyes de cada país -en ciertas naciones se permite el aborto, mientras que en otras es ilegal-, en conferencias previas se dejó la disputa de lado y el tema quedó abierto a la interpretación de cada nación en particular. Muchos países, inclusive los europeos, quieren dejar la frase sin cambios.
Otro punto en el que los estadunidenses no coinciden con el resto del mundo es el párrafo en referencia a la Convención de los Derechos del Niño, de 1989, como meta. Estados Unidos y Somalia son los únicos países que no han ratificado todavía ese mecanismo.
La convención prohíbe a los países que la ratificaron condenar a muerte a menores de 18 años, una práctica permitida en Estados Unidos, y enumera una cantidad de derechos políticos, económicos y culturales de los niños. La mayoría de los 3 mil representantes de ONG reunidos en Nueva York coinciden en que la declaración final debe tomar este texto como base.