CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

La democracia azul

PUDO HABER sido una buena contienda entre conservadores y neoliberales, pero no, la derecha sí sabe llegar a acuerdos, sabe que un pleito interno lastima sus intereses y prefiere acordar, en su democracia en lo oscurito, quién debe dirigirlos, aunque sea nada más en el papel.

šCLARO! HABLAMOS de las próximas elecciones en Acción Nacional, donde José Luis Luege pretende relegirse sin gritos ni sombrerazos, en medio de un ambiente creado para que quien no esté de acuerdo se quede callado.

Y TODO iba bien hasta que una mujer, Tayde González, se lanzó en búsqueda de la presidencia panista en el DF, y eso de que una mujer pueda ser electa en el PAN aún no está considerado en la democracia panista.

POR ESO, y porque el secretario totalmente Palacio tiene bien metidas las manos en la elección, Luege, con o sin elecciones, será relecto presidente del PAN en el Distrito Federal.

TODO ESTA perfectamente bien cocinado. Ni uno ni otros levantarán la voz para oponerse a los mandatos de Santiago Cree-él. El secretario se apoderó del PAN capitalino sin hacer mucho polvo y logró silenciar las posibles voces disidentes, por lo que no habrá ningún sobresalto en la elección que Tayde González perderá.

Y ES que Cree-él sabe que sus órdenes serán bien cumplidas por el equipo que comanda. Por eso los tinterillos camorreros, a quienes encabeza Federico Doring, hacen y deshacen sin seguir en ningún momento las ideas del presidente de su partido.

ASI LO ha dicho el propio Doring cuando se le pregunta sobre su actitud locuaz: "sigo órdenes del secretario de Gobernación", después de estrellarse contra cualquiera de sus propias acusaciones.

Y EN eso nada tiene que ver Luege, que los tiene sin cuidado. Ellos, el grupo de los tinterillos, dan como cierto que quien manda en el PAN capitalino es el secretario totalmente Palacio, y nadie más. Por eso en Acción Nacional habrá elecciones sin pasión, pero bien civilizadas.

LOS EJEMPLOS son varios, pero basta con recordar el show de ayer en el Senado, donde Doring y Walter Widmer se unieron a la postura del senador priísta David Jiménez González, según se afirma, por órdenes del mismísimo Cree-él.

LOS DIPUTADOS locales dicen, para darle la vuelta al círculo, que su actuación -frenar la reforma política del DF, misma que ya habían votado a favor- era parte de una venganza en contra de algunos priístas, pero se logró saber que en realidad sólo obedecieron órdenes de su jefe, el secretario de Gobernación.

ENTONCES, Y para ser claros, José Luis Luege se convirtió en el presidente cómodo que deberá seguir sin mayor escrúpulo el camino de Santiago, quien cree que puede llegar a la Presidencia de la República con una democracia bien dirigida y con el respaldo del acuerdo de los conservadores y los neoliberales.

MIENTRAS, LOS tinterillos pueden seguir haciendo travesuras, diciendo mentiras, ejerciendo venganzas. Total, sólo obedecen órdenes y Luege deberá soportarlos, porque son los niños del señor totalmente Palacio. Así es la democracia azul.

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