El séptimo congreso del sol azteca apunta hacia la refundación del partido
El PRD busca formar un polo de izquierda para alcanzar al menos 130 diputaciones en 2003
Ante los "graves hechos" de los comicios de marzo, se necesita poner un "alto a la impunidad" interna, señala documento a discutir este fin de semana
RENATO DAVALOS
Con la mira puesta en los comicios intermedios del próximo año, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se plantea como objetivo alcanzar al menos 130 diputaciones en la próxima Cámara de Diputados. Para ello buscará la formación de un gran "polo de izquierda" con organizaciones sociales no gubernamentales y civiles para ganar la mayoría en San Lázaro.
El proyecto de "línea política" que el casi millar y medio de congresistas perredistas discutirán y, en su caso, aprobarán este fin de semana en su séptimo congreso, insta a una "refundación" partidista después de las elecciones del 17 de marzo. La organización, apunta, requiere resolver la situación generada por esos comicios con una "nueva etapa de reconstrucción desde abajo".
La presidenta Rosario Robles; el secretario general, Raymundo Cárdenas, y los coordinadores parlamentarios, Jesús Ortega y Martí Batres, fueron los responsables de elaborar el documento, en el que se establece que la transición democrática está estancada y que el presidente Vicente Fox dilapidó su capital político en casi año y medio.
Una Cámara de Diputados controlada por Fox, advierte el documento, fortalecería al presidencialismo, que sumaría a los vicios del pasado priísta la "frivolidad, la falta de oficio y la irresponsabilidad del actual Presidente".
La disputa por esa mayoría ya comenzó, cuando el mandatario y su partido señalaron a la oposición como la responsable de no hacer realidad el cambio.
El polo de izquierda, define el documento presentado ayer a los medios por Cuahtémoc Sandoval, Gabriel Santos y Saúl Escobar, se expresará por conducto de "candidaturas comunes" en el mayor número de distritos posible. Se trata de un movimiento social compuesto por una variedad muy grande de sujetos, expresiones, intereses, demandas y proyectos.
Ese conjunto, añade, observa expresiones antipartidistas con el PRI, por su trayectoria histórica de corrupción y arbitrariedad, y con el PAN, por su ideología conservadora, intolerante y elitista. El consejo nacional determinará "la orientación y los términos" para encontrar las más amplias convergencias.
El objetivo es la definición de los 100 distritos uninominales donde existan las mejores posibilidades de triunfo y fijar la meta de obtener más de 25 por ciento o al menos 130 diputaciones entre uninominales y plurinominales.
Respecto del proceso electoral del 17 de marzo, refiere que debe crearse un "clima renovado" de convivencia interna basada en el respeto con apego a los principios éticos y en una cultura que recupere la dimensión de la ética de la política.
Ante los "graves hechos" de esas elecciones, se necesita poner un "alto a la impunidad" en el partido. Aquellos actos que ensuciaron la elección deben ser investigados y repararse "hasta donde sea posible". El partido debe rechazar cualquier forma y grado de corrupción y rencontrarse con las mejores tradiciones de la izquierda mexicana.
La propuesta política repasa los principales temas de la agenda nacional. En política exterior, se pronuncia por una estrategia de Estado que incluya la creación de un consejo nacional de política exterior.
En el ámbito del desarrollo, propone una política de gasto que se oriente socialmente reduciendo los subsidios al IPAB y aumentándolos para la inversión productiva. Rechaza modificaciones a la ley laboral que anulen conquistas laborales, y refrendan su posición en materia energética.
Se pronuncia por la reforma de la reforma indígena con respeto a los acuerdos de San Andrés. Piden poner fin a la impunidad y el deslinde de responsabilidades en el rescate bancario, hoy impune.
Acerca de la globalización, los perredistas señalan que ante ese fenómeno se requiere una propuesta integral construida desde el movimiento social, los partidos y las fuerzas políticas democráticas.