ASTILLERO

Julio Hernández López

TRES VERSIONES DISTINTAS y un solo Presidente verdadero. Primer misterio (adjudicable a San Arturo de Córdova): en tierras que mueven a lo campechano, el mero mero diciendo: "No vale la pena ese tema, hombre... šNo tiene importancia!"; luego, escuchando a latosos reporteros preguntarle mientras se encaminaba a las alturas (pues iba a abordar un helicóptero): "Ƒentonces, no le preocupa?", y él contestando "sin voltear" y "con sonora expresión" (según la nota de Juan Manuel Venegas): "šen lo absoluto!". Segundo misterio (gozoso que luego se iría al pozo): el vocero de la Secretaría de Hacienda (que, obviamente, sólo es un retransmisor sonoro de las decisiones políticas tomadas por su jefe y por el jefe de su jefe) anunciando que no pelarían una orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación šporque no proviene de un juez! Y tercero y último misterio (donde se comprueba la teoría de la relatividad a partir de los absolutos de Fox): Los Pinos enviando un tardío boletín de prensa para informar que dijo el Presidente que siempre sí, que sí aceptará la instrucción del Poder Judicial, pero que le den prisa al asunto, porque tiene mejores cosas que hacer.

TRES PERSONAS DISTINTAS y una sola triangulación verdadera: la Santísima Trinidad de los Dineros de Campaña, cuyo largo manto para muchos alcanza, por lo pronto para los panistas-foxistas, que ya están ensayando nuevas mentiras patrióticas. Pero también da espectáculo notable el priísmo-madracista al pretender separarse de su hermano siamés, el priísmo-labastidismo, según la muy ingeniosa tesis cirujana dada a conocer ayer por Carlos Jiménez Ma-cías, vocero del PRI: el partido tricolor no dará defensa legal a los involucrados en el Pemexgate porque sus broncas son personales y no institucionales, como si Labastida Ochoa, Romero Deschamps, Montemayor Seguy y demás copartícipes fueran simples cuatachos acusados de echar escándalo en la cuadra del barrio. ƑLa campaña presidencial de Labastida, su financiamiento, las cuentas ante el IFE, la transferencia de fondos de Pemex a esa campaña partidista? N'ombre. "No vale la pena ese tema. No tiene (la menor) importancia. En lo absoluto", diría el foxismo-madracismo.

OTROS ABSOLUTISMOS RELATIVOS están en la agenda de los próximos días. El sábado, la elite del PRI se reunirá con el presidente Fox en Los Pinos, como ya lo hizo antes el PAN y luego lo hará, según la información oficial, el PRD, partido éste que dedicará el fin de semana a realizar un consejo nacional cuyo mayor interés será el ver cómo continuará el pleito a manotazo armado por los cargos en el comité ejecutivo de Rosario Robles y cómo avanzan los conflictos bélicos habidos entre las tribus de algunos estados en que sus menguadas militancias siguen luchando por su mutuo exterminio con las peores artes que les son alcanzables.

EL DOMINGO, SIN EMBARGO, el plato fuerte estará en Ciudad Juárez, donde el PAN y el PRI vuelven a presentar a los mismos candidatos a la presidencia municipal que participaron en los primeros comicios, anulados luego de que la autoridad electoral comprobó la injerencia indebida de Gustavo Elizondo, el panista que estaba por dejar la silla juarense (los mismos candidatos, sí, pero, en el caso del priísta, con el agregado de una alianza insólita con otros partidos). Para empezar, el contralor federal, Francisco Barrio Terrazas, ha apostado su resto a la recuperación de la plaza donde él mismo comenzó, como alcalde, la carrera política que desearía culminar en 2006 con una postulación a la Presidencia de la República. Con absoluto desdén de las formas políticas, una parte del gabinete foxista se ha dedicado abiertamente a visitar Ciudad Juárez para apoyar al PAN y a su cacique estatal, Pancho Barrio. Uno de los alardes más recientes del interés federal en esos comicios se ha dado con el envío de unos 150 observadores electorales sui generis: agentes de la Policía Federal Preventiva que cuidarán el proceso de este domingo.

LO QUE ESTA SUCEDIENDO en Ciudad Juárez es, sin embargo, mucho más que un proyecto personal. Es el intento de darle continuidad nacional a una batalla política que arrancó en aquella frontera con el apoyo de comunidades del catolicismo carismático (la renovación en el Espíritu Santo) y que fue apoyada por grupos de extrema derecha, según comentó el secretario general del comité nacional panista, Manuel Espino, a Beatriz Reyes Nevares, en una entrevista publicada en marzo del presente año en la revista Siempre! Defendiéndose de las acusaciones de que él, Espino, había sido miembro del MURO, cuando nada más lo fue del DHIAC, señaló que en 1986, "en el contexto de la elección a gobernador de Chihuahua, siendo candidato Francisco Barrio, algunos personajes de la política local de Ciudad Juárez, no del estado de Chihuahua, eran conocidos por sus antecedentes en agrupaciones radicales de extrema derecha". ƑEran panistas?, le preguntó la periodista, y Espino, que participó en aquellas andanzas, contestó: "Algunos se habían afiliado al PAN". Y más delante agregó: "Ahí había mucha gente que era etiquetada con los tecos, con el MURO; ahí andaba el DHIAC".

JUARITOS TIENE, ADEMAS, otros factores políticos de corte nacional. El pasado 10 de febrero, por ejemplo, el canciller Castañeda escuchaba afuera de una iglesia de esa ciudad a los periodistas que le pedían diera su impresión sobre el viaje que el presidente Fox había hecho a Cuba días atrás. "Hace un frío de la chingada. Miren, muchachos, tomen todas las fotos que quieran, ya las tienen, pero denme chance. Es fin de semana, es día de descanso", se defendía el secretario. "ƑCómo están las relaciones con Estados Unidos?", insistían los periodistas, y el funcionario seguía con su defensa termométrica y sacramental: "Estoy en una boda. Qué frío de la chingada".

CASTAÑEDA ERA UNO de los invitados especiales a la boda de Stephanie y Fernando, hijos de Lino Korrodi y Fernando Baeza Meléndez, respectivamente. También estaban las hijas de Vicente Fox; el vocero de Los Pinos, Rodolfo Elizondo; el coordinador del Plan Puebla-Panamá, Florencio Salazar, y los gobernadores de Nayarit ( Antonio Echevarría, del clan cocacolero) y de Chihuahua (Patricio Martínez). Baeza Meléndez, el ex gobernador tachado por el panchobarrismo de ilegítimo e inmoral que estuvo a punto de recibir en su rancho a Vicente Fox cuando éste hacía proselitismo por Chihuahua. Baeza, Korrodi, Castañeda, el 2006 con Convergencia Democrática como partido a modo y los oficios conseguidores de dinero del Amigo de Jorge que, por desgracia, ya no podrá encomendarse con tanto éxito a la Santísima Virgen de las Triangulaciones para la próxima campaña.

Y YA CON ESTA se despide por esta semana el cantautor de este corrido que refresca la vida, anotando en su diario que, efectivamente, la guerra de las colas arrecia: ayer anunció el Pepsi Bottling Group Inc. un acuerdo tentativo para comprar Pepsi-Gemex, cuyo principal accionista es Enrique Molina Sobrino. Con ello, "México se pondrá más interesante", dijo la firma internacional, sin referirse a los pleitos locales por financiamientos sucios de campañas electorales. šFeliz fin de semana, a pesar de los calores!

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