Se eleva a 119 el número de muertos en
Bojayá
Human Rights Watch insta a las FARC a respetar derechos
humanos
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 8 de mayo. La guerrilla de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue emplazada a abandonar sus
ataques con bombas de cilindros de gas que han afectado gravemente a la
población civil, de acuerdo con una carta de Human Rights Watch.
En el documento de 12 cuartillas dirigido al máximo
líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo,
la agrupación humanitaria lo responsabiliza ?por ser el comandante
de mayor rango? de "los persistentes abusos contra los derechos humanos
cometidos por sus tropas", en reacción al ataque de la semana pasada
en Bojayá, que provocó más de 100 muertos y donde
apenas están siendo levantados los cadáveres.
Este día se reportó que las víctimas
aumentaron a 119 muertos y que cerca de 4 mil personas han huido de Bojayá,
en Chocó, convertido ya en pueblo fantasma a raíz del enfrentamiento
entre la guerrilla y los paramilitares de extrema derecha.
Human Rights Watch dijo tener pruebas sobre la intensificación
de los atentados de las FARC con misiles rudimentarios de tanques de gas,
y que al menos 27 ataques de ese tipo han sido perpetrados desde julio
de 2001, sin contar el más reciente de Bojayá.
"Recurriendo a este tipo de armas, las FARC han asesinado
y herido a numerosos civiles en forma indiscriminada y han destruido viviendas,
escuelas e iglesias", señaló el organismo, por lo que instó
a la mayor insurgencia colombiana a respetar el derecho internacional humanitario
y distinguir entre combatientes y no combatientes.
En Bogotá, un grupo de colombianos se manifestaron
frente a la embajada de Francia en repudio a la decisión de la Unión
Europea (UE) de no incluir a las FARC su su lista de organizaciones terroristas,
e instaron al embajador Daniel Parfait a visitar Bojayá y Vigía
del Fuerte para ver si lo ocurrido son o no actos terroristas.
En contraste, las FARC celebraron la decisión de
la UE de excluirla como organización terrorista, al destacar que
esto representa un acto de "sensatez y de independencia" que se contrapone
a la "actitud sumisa" del presidente Andrés Pastrana, a quien acusaron
de orquestar una "campaña calumniosa" para desprestigiarlos.
La guerrilla sostuvo que mantiene su deseo de dialogar
con el próximo presidente, "sea quien fuere", pero acusó
también a los tres principales candidatos presidenciales: Alvaro
Uribe, Horacio Serpa y Noemí Sanín, primero, de haber propiciado
la ruptura de las negociaciones de paz, y luego de impulsar una campaña
de "odio y convocar a la retaliación".
En tanto, la policía secreta colombiana DAS anunció
la captura de un colombiano y dos peruanos, enlaces de las FARC y el ex
asesor de seguridad peruano Vladimiro Montesinos, quienes vendieron a la
guerrilla al menos 10 mil fusiles en 11.5 millones de dólares.