Se entregó a las autoridades concejal oficialista que disparó contra multitud
Da por concluido el ministro de Defensa un conflicto al interior del ejército venezolano
Revela sondeo de opinión que Chávez recuperó su popularidad luego del frustrado golpe
DPA, AFP, PL Y REUTERS
Caracas, 8 de mayo. El ministro venezolano de Defensa, general Lucas Rincón, dio por concluido hoy un conflicto desatado a raíz del cambio de mando en la jefatura de la brigada del ejército en la ciudad de Valencia, que fue redimensionado por la opositora gubernatura de Carabobo y un grupo de manifestantes contrarios al régimen.
El presidente Hugo Chávez lleva a cabo una restructuración de altos cuadros castrenses del país tras la intentona golpista del 12 de abril, y en esta ocasión hizo nombrar en Valencia al coronel Pedro Ruiz Rondón, lo que habría causado malestar al ser removido de la base militar el general Guillermo Rangel López.
El gobernador de Carabobo, Henrique Salas, calificó como una "ofensa" que un general sea desplazado por un coronel, al alegar que se trata de una decisión que no respeta la jerarquía castrense.
A la par, un grupo de opositores al gobierno se habían manifestado en la entrada de la base para "impedir" el relevo, según me-dios de prensa local.
Ante esto, grupos de simpatizantes acudieron al lugar para respaldar al gobierno constitucional de Chávez y su decisión de efectuar el cambio ordenado por el mandatario, el cual se solucionó con la llegada de jefes de guarniciones cercanas para ser testigos de la remoción, entre los que destacaba el general Raúl Baduel.
Como se recuerda, Baduel, jefe de la cuarta división de infantería del ejército y de la guarnición de Maracay, fue quien encabezó la sublevación de jefes de guarniciones leales a Chávez el 12 de abril, que restituyó en el poder al presidente constitucional y terminó con el golpe de Estado cívico-militar.
El ministro Rincón desmintió que el ge-neral Rangel López se haya resistido a entregar el cargo, como señalaron versiones de prensa, al afirmar que él es un oficial general disciplinado, responsable y apegado a la Constitución.
Aseveró que es una mentira que se haya rebelado y que lo sucedido es que hay personas interesadas en crear incertidumbre, y acusó directamente al gobierno local de Carabobo de incitar a una rebelión frente a un asunto exclusivamente militar.
Además, el Ministerio de Defensa confirmó la designación del almirante Jorge Sierralta como inspector general de la Fuerza Armada Nacional, quien ocupaba la jefatura del Estado Mayor Conjunto de la institución castrense.
Mientras esto ocurría, el Departamento de Estado estadunidense dio marcha atrás en su acusación de la víspera sobre un presunto aterrizaje de cuatro aviones cubanos en el aeropuerto venezolano de Maiqueta, el 12 de abril, cuando estaba en marcha el golpe contra Chávez, al señalar que no está confirmada tal información.
Por otra parte, un sondeo de opinión de la firma Datanálisis arrojó que el presidente Hugo Chávez revivió su popularidad tras el fracaso de la asonada cívico-militar en su contra, al subir 10 puntos porcentuales y llegar hasta 44.4 por ciento en comparación con febrero pasado.
No obstante, la empresa afirmó que en cambio el mandatario perdió en confianza entre los sectores económicos del país.
De su lado, el ex comandante golpista Efraín Vásquez pidió al Tribunal Supremo de Justicia que se le exima de declarar ante la comisión parlamentaria que investiga el golpe de Estado.
Mientras, el concejal oficialista del Movimiento Quinta República, Richard Peñalver, quien fue visto en un video disparando contra la marcha opositora del 11 de abril, se entregó a a las autoridades alegando que actuó en "legítima defensa" del gobierno legalmente constituido.
El Tribunal Supremo de Justicia informó que opositores al presidente Chávez solicitaron una investigación en su contra por presunto peculado de mil 860 millones de dólares, en un afán por lograr su destitución, como ocurrió contra el ex presidente Carlos Andrés Pérez.