El gobernador del Banco de España, primero en comparecer ante el Congreso
Era imposible detectar el capital oculto de BBVA: Jaime Caruana
Reconoció que supo del fraude desde enero de 2001 por el propio Ybarra y Francisco González
Grupos legislativos llevan a cabo investigación paralela a la de la Fiscalía Anticorrupción
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 8 de mayo. Jaime Caruana, gobernador del Banco de España (BE), reconoció hoy ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados que era "muy difícil, por no decir imposible", que las autoridades reguladoras detectaran el capital que presuntamente blanqueó la anterior cúpula del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) en diversos paraísos fiscales, como Jersey, Liechstenstein y Puerto Rico. Caruana fue la primera persona en testificar ante el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, sobre el llamado caso BBVA, a quien entregó la documentación y el expediente disciplinario abierto a la entidad financiera.
A tres semanas de que estalló el escándalo de la supuesta trama fraudulenta perpetrada por los ex directivos del BBVA, encabezados por su ex presidente, Emilio Ybarra, las investigaciones judiciales abiertas se han visto acompañadas de una indagación paralela llevada a cabo por algunos grupos parlamentarios en el Congreso, donde, a pesar de la negativa del Ejecutivo español, el conservador José María Aznar, abrir una comisión legislativa que depure las responsabilidades políticas, se pidió la comparecencia de las autoridades financieras para que respondieran a las implicaciones que suscita el caso. Entre las preocupaciones más reiteradas de los diputados, todos de partidos opositores, destaca precisamente el hecho de que durante 13 años y de forma continuada, el segundo banco más grande del país haya podido gestionar cientos de millones de dólares en cuentas ocultas abiertas en paraísos fiscales sin que las autoridades reguladores lo detectaran.
Caruana relató a un grupo de parlamentarios españoles básicamente lo mismo que afirmó ante Garzón hace un par de semanas, si bien en esta ocasión el presidente del BE reconoció que el método de triangulación utilizado por los expertos fiscales y legales de la entidad hacía "muy difícil, por no decir imposible", la localización del origen de ese capital, que la investigación de la Fiscalía Anticorrupción sitúa en el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico mexicano y colombiano, el pago de comisiones ilícitas, la financiación irregular de partidos políticos y la creación de planes multimillonarios de jubilación para la anterior cúpula del banco español. A través de este mismo sistema de triangulación de capitales el banquero mexicano José Madariaga Lomelín habría blanqueado, según la investigación, más de 160 millones de dólares aprovechándose de la transacción de compraventa de Mercantil Probursa.
Tras resumir los hechos, Caruana destacó la "dificultad" para detectar el entramado financiero del BBVA en el exterior debido a la "antigüedad" de los hechos, a su "carácter opaco" y a su instrumentación, dado que los fondos "en ningún momento cruzaron la contabilidad" del banco -fueron generados en Liechtenstein y Jersey- y que las decisiones sobre su gestión las adoptó un número muy reducido de personas, sin dejar constancia en ningún documento.
Caruana explicó que la primera noticia que tuvo del presunto fraude fue el 19 de enero del año pasado, en una reunión informal en la que el propio Ybarra y el actual presidente del BBVA, Francisco González, le notificaron de la existencia de unos "fondos" que estaban al margen de la contabilidad del banco y que serían repatriados previo pago de los correspondientes impuestos. Unos días después -aseguró Caruana- el Servicio de Inspección del BE inició una investigación que culminó con la elaboración de un primer informe. Unos días después de terminado el informe se produjo una segunda reunión entre Caruana, Ybarra y González, en la que el propio Ybarra justificó la existencia de esos fondos ocultos ante la inminente compra de Bancomer, excusa rechazada casi al momento por los inspectores españoles, sin embargo, no fue hasta octubre cuando Caruana decidió informar de forma oficial al gobierno español, en concreto al vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato.
Sin embargo, no fue hasta los primeros días de este año cuando el BE decidió abrir un expediente sancionador, que fue cancelado y remitido a las autoridades judiciales, dado que, una vez que la Audiencia Nacional se hizo cargo del caso, ahora se trata de depurar las posibles responsabilidades penales, y que los delitos investigados son de envergadura: blanqueo de capitales procedente del narcotráfico, fraude fiscal, cohecho y falsificación de documentos.
Caruana además señaló ante la Cámara que las investigaciones abiertas sobre el BBVA no merman "la solvencia y rentabilidad del grupo", ya que son temas "aislados y ajenos por completo a la evolución del sistema bancario español", al añadir que el BBVA constituye una referencia internacional y cuenta con elevados recursos propios y un ratio de solvencia de 12.6 por ciento.
Mejoran ganancias
A pesar de la merma en la credibilidad del BBVA por la trama investigada, los resultados del primer trimestre de la entidad fueron notablemente mejores a los obtenidos en idéntico periodo del año anterior, al obtener un beneficio neto de 587 millones de euros (alrededor de 550 millones de dólares), 6 por ciento más que en 2001. El principal escollo en las estimaciones de beneficios de la entidad fue la crisis abierta en Argentina, donde el grupo tiene numerosos intereses, si bien los buenos resultados de la entidad también se explican gracias a sus inversiones en América Latina, sobre todo en México, donde la entidad pudo paliar los efectos de Argentina gracias al incremento de "60 por ciento de las comisiones cobradas" en el país.