El politólogo subrayó que Fox pretende abrir la economía nacional a la burguesía mundial

El Plan Puebla-Panamá, instrumento para explotar la mano de obra barata y desesperada, considera Petras

JOSE GALAN

El politólogo estadunidense James Petras sostuvo que el Plan Puebla-Panamá no significa una integración de México a los mercados mundiales, sino una mayor subordinación nacional a los intereses de Estados Unidos y sus socios capitalistas en Asia, Europa y Canadá, gracias a la mano de obra barata no sólo mexicana, sino también de Centroamérica.

En conversación con estudiantes de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, sostuvo que dicho plan no facilitará el surgimiento de nuevos sectores empresariales, y que México perderá una mayor capacidad de gestión de su economía. "La idea del presidente Vicente Fox Quesada es otorgar a la burguesía internacional mayor acceso a todos los sectores de la economía mexicana, sobre todo recursos y mano de obra", agregó.

"Se trata de eliminar las barreras contra la entrada de bienes y extender la maquila hacia el sur", añadió. "Sobre todo ahora que el proyecto maquilador fracasó y se está marchando hacia China, donde la mano de obra es más barata."

Por eso, explicó, la intención del gobierno mexicano de "alargar" la maquila hacia la mano de obra barata "y desesperada. El PPP extiende la posibilidad de vida del proyecto maquilador, a un enorme costo para los ciudadanos mexicanos, que con recursos fiscales deberán financiar nuevas carreteras, puertos, incluso centros comerciales y núcleos de mantenimiento".

De esta forma, los mexicanos deberán costear con sus impuestos "enormes inversiones en instalaciones para que el capital internacional pueda invertir en el área. Es un proyecto que puede pasar de mil millones de dólares a 10 mil millones de dólares. Esa es la esencia", agregó el politólogo estadunidense, para quien la extensión del sistema maquilador con una gama de actividades vinculadas con el petróleo, el gas natural y otras materias primas "resulta muy interesante para los círculos imperialistas de Estados Unidos, Corea y Europa.

"Esta sería una mayor subordinación de México al capital estadunidense, que se viene dando desde Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, y que se ha reflejado en la compra de bancos, sistemas de telecomunicaciones, centros comerciales y hasta cadenas de comida rápida", insistió.

"La extensión de todo ese sistema hacia el sur tiene como clave la existencia de mano de obra barata. Será la explotación de lo peor que uno puede imaginar en México. No se trata de un Plan Puebla-Panamá, sino de Los Angeles-Panamá o Texas-Panamá".